Soy una uruguaya más, de los tantos que hemos partido… Vivo en España desde el año 2004, aquí están mis hijos, mis padres y algunos de mis hermanos. Soy Enfermera y Bailarina Clásica, pero ninguna de las dos profesiones pude ejercer en condiciones fuera de mi país, (en principio aclaro que desde que llegue solamente conseguí un contrato de trabajo de 24 días que termino justamente este sábado a pesar de tener residencia permanente en régimen comunitario). Me parece muy bien todos los proyectos de ayuda que tiene el Gobierno Uruguayo para con los que estamos fuera, pero en la práctica, la realidad es que no sabemos en concreto a donde dirigirnos, con quien hablar o cuales son exactamente las ayudas que nos ofrecen, lo que verdaderamente nos deja vulnerables, queremos volver y no sabemos cómo… De hecho algunos ni siquiera nos fuimos con muchas ganas. He visto también algún que otro video de nuestro Presidente el Sr. Mujica ofreciendo trabajo a ciudadanos de otros países, lo que me parece "diplomáticamente correcto", pero como se dice en nuestra tierra, “el bien bien comprendido, comienza por casa”, de ahí la pregunta que me hago de por qué no ofrecer trabajo primero a nuestra propia gente?, cuantos de nosotros nos fuimos porque no quisiéramos a nuestro país y cuantos por necesidad...?, hemos marchado dejando atrás nuestra historia, nuestra tierra, nuestras pertenencias, hemos dejado nuestros afectos y construido nuevos al punto de ya no sentirnos completos en ningún lugar, pero “nuestro rinconcito”, (como leí en un poema que escribió alguien que quiero muchísimo), es Uruguay. Vivimos en continuas y tristes despedidas y los que siendo un poco más afortunados hemos visitado el país, hemos sentido el corazón apretado al escuchar: “Bienvenidos al aeropuerto de Carrasco…” Y por el contrario de lo que muchos creen, hemos soportado humillaciones, trabajado el doble y nos hemos esforzado mucho más aun, para intentar integrarnos a una sociedad que no es la nuestra, nos hemos ganado el cariño de la gente que algunos con buen corazón nos han acogido en su tierra y ahora no me parece justo que además de volver a pasar por el dolor de dejar estos nuevos afectos y el miedo al volver a empezar, debamos lidiar con la incertidumbre por la falta de información, por eso agradezco mucho que existan proyectos de retorno, pero lo que necesitamos es información concreta para no tener que estar días y días navegando por internet sin resultados. Tal vez soy yo la única Uruguaya que tiene estas inquietudes, no lo sé…pero igualmente dejare esta reflexión: “Ojala algún día, Uruguay nos quiera tanto, como nosotros lo queremos a el…” Alicia Álvarez vega. aliciaalvarezvega@hotmail.com
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Soy una uruguaya más, de los tantos que hemos partido… Vivo en España desde el año 2004, aquí están mis hijos, mis padres y algunos de mis hermanos. Soy Enfermera y Bailarina Clásica, pero ninguna de las dos profesiones pude ejercer en condiciones fuera de mi país, (en principio aclaro que desde que llegue solamente conseguí un contrato de trabajo de 24 días que termino justamente este sábado a pesar de tener residencia permanente en régimen comunitario). Me parece muy bien todos los proyectos de ayuda que tiene el Gobierno Uruguayo para con los que estamos fuera, pero en la práctica, la realidad es que no sabemos en concreto a donde dirigirnos, con quien hablar o cuales son exactamente las ayudas que nos ofrecen, lo que verdaderamente nos deja vulnerables, queremos volver y no sabemos cómo… De hecho algunos ni siquiera nos fuimos con muchas ganas. He visto también algún que otro video de nuestro Presidente el Sr. Mujica ofreciendo trabajo a ciudadanos de otros países, lo que me parece "diplomáticamente correcto", pero como se dice en nuestra tierra, “el bien bien comprendido, comienza por casa”, de ahí la pregunta que me hago de por qué no ofrecer trabajo primero a nuestra propia gente?, cuantos de nosotros nos fuimos porque no quisiéramos a nuestro país y cuantos por necesidad...?, hemos marchado dejando atrás nuestra historia, nuestra tierra, nuestras pertenencias, hemos dejado nuestros afectos y construido nuevos al punto de ya no sentirnos completos en ningún lugar, pero “nuestro rinconcito”, (como leí en un poema que escribió alguien que quiero muchísimo), es Uruguay. Vivimos en continuas y tristes despedidas y los que siendo un poco más afortunados hemos visitado el país, hemos sentido el corazón apretado al escuchar: “Bienvenidos al aeropuerto de Carrasco…” Y por el contrario de lo que muchos creen, hemos soportado humillaciones, trabajado el doble y nos hemos esforzado mucho más aun, para intentar integrarnos a una sociedad que no es la nuestra, nos hemos ganado el cariño de la gente que algunos con buen corazón nos han acogido en su tierra y ahora no me parece justo que además de volver a pasar por el dolor de dejar estos nuevos afectos y el miedo al volver a empezar, debamos lidiar con la incertidumbre por la falta de información, por eso agradezco mucho que existan proyectos de retorno, pero lo que necesitamos es información concreta para no tener que estar días y días navegando por internet sin resultados. Tal vez soy yo la única Uruguaya que tiene estas inquietudes, no lo sé…pero igualmente dejare esta reflexión: “Ojala algún día, Uruguay nos quiera tanto, como nosotros lo queremos a el…”
Alicia Álvarez vega.
aliciaalvarezvega@hotmail.com