El presidente José Mujica, dedicó su audición radial del día de hoy a la falta de autoestima existente en la sociedad uruguaya, y al hecho de que el gobierno actúa de "buena fe", ya que esa es la base para solidificar la credibilidad, dijo.
"El camino que estamos intentando con tantos y tantos compañeros de fuerza, de empezar a embeber una visión distinta a nuestro estado, no es contra nadie. Persigue un fin muy lejano de nosotros mismos", afirmó el presidente, refiriéndose a la oposición surgida en los últimos días en los sindicatos públicos, con respecto a la reforma del Estado.
Para llevar esa reforma a buen puerto, según Mujica, hay una cosa angular, no sólo de convencimiento: la buena fe en el compromiso que hemos abordado. Es en el fondo, la lucha por creer como sociedad y cómo pueblo en nosotros mismos".
El mandatario habló de lo que implica el avance de la tecnología y la ciencia y cómo esto genera, además de gran productividad y más diferencias de riqueza, impaciencia. "Nuestro tiempo es, no sólo tiempo de la necesidad, Es tiempo de la impaciencia", afirmó. "Se necesita creer y para creer hay que creer en algunas ideas, pero además creer en nosotros. Y esto, francamente, la autoestima como pueblo, tiene una honda crisis que en estos días ha sido vapuleada por un suceso deportivo, como una cosa grandiosa que nos cayó, pero en realidad hace rato que la autoestima de nuestro pueblo tiene una crisis", agregó, refiriéndose a cómo Uruguay se valoró como país con los logros de la Selección de fútbol en Sudáfrica.
La base para la "bajo autoestima del país", es para Mujica, "una crisis de credibilidad", principalmente en el sistema político. "Por eso que adquiere una enorme importancia la credibilidad pública", explicó.
"El tener credibilidad va de la mano del cultivo de ciertos valores muy viejos, muy elementales y muy constatables. Inevitablemente nos equivocamos. El quid de la cuestión es la buena o mala fe que puede haber en nuestra marcha", prosiguió diciendo el presidente.
"La credibilidad sólo será sostenida cuando las conductas estén en consonancia. La gente tiene una enorme capacidad de entender y perdonar los errores. Lo que la gente no tiene paciencia es sencillamente cuando percibe que deliberadamente la están jodiendo, le están mintiendo", afirmó.
Pero el jerarca destacó que toda decisión en su gobierno será realizada de buena fe. "Nuestras acciones pueden cometer errores, pero nuestro corazón, nuestra intención no puede cometer errores.
Se puede cometer errores de caminos, pero no se puede traicionar, sencillamente, la cosa más honda que siente la gente que es, la credibilidad. Si la política no ocupa el lugar que debe ocupar, como elemento cementante que da confianza a una sociedad, tal vez es porque está en crisis la credibilidad, que tiene un único instrumento: la buena fe", destacó.
"Eso le da contenido a todo lo demás", finalizó.
"El camino que estamos intentando con tantos y tantos compañeros de fuerza, de empezar a embeber una visión distinta a nuestro estado, no es contra nadie. Persigue un fin muy lejano de nosotros mismos", afirmó el presidente, refiriéndose a la oposición surgida en los últimos días en los sindicatos públicos, con respecto a la reforma del Estado.
Para llevar esa reforma a buen puerto, según Mujica, hay una cosa angular, no sólo de convencimiento: la buena fe en el compromiso que hemos abordado. Es en el fondo, la lucha por creer como sociedad y cómo pueblo en nosotros mismos".
El mandatario habló de lo que implica el avance de la tecnología y la ciencia y cómo esto genera, además de gran productividad y más diferencias de riqueza, impaciencia. "Nuestro tiempo es, no sólo tiempo de la necesidad, Es tiempo de la impaciencia", afirmó. "Se necesita creer y para creer hay que creer en algunas ideas, pero además creer en nosotros. Y esto, francamente, la autoestima como pueblo, tiene una honda crisis que en estos días ha sido vapuleada por un suceso deportivo, como una cosa grandiosa que nos cayó, pero en realidad hace rato que la autoestima de nuestro pueblo tiene una crisis", agregó, refiriéndose a cómo Uruguay se valoró como país con los logros de la Selección de fútbol en Sudáfrica.
La base para la "bajo autoestima del país", es para Mujica, "una crisis de credibilidad", principalmente en el sistema político. "Por eso que adquiere una enorme importancia la credibilidad pública", explicó.
"El tener credibilidad va de la mano del cultivo de ciertos valores muy viejos, muy elementales y muy constatables. Inevitablemente nos equivocamos. El quid de la cuestión es la buena o mala fe que puede haber en nuestra marcha", prosiguió diciendo el presidente.
"La credibilidad sólo será sostenida cuando las conductas estén en consonancia. La gente tiene una enorme capacidad de entender y perdonar los errores. Lo que la gente no tiene paciencia es sencillamente cuando percibe que deliberadamente la están jodiendo, le están mintiendo", afirmó.
Pero el jerarca destacó que toda decisión en su gobierno será realizada de buena fe. "Nuestras acciones pueden cometer errores, pero nuestro corazón, nuestra intención no puede cometer errores.
Se puede cometer errores de caminos, pero no se puede traicionar, sencillamente, la cosa más honda que siente la gente que es, la credibilidad. Si la política no ocupa el lugar que debe ocupar, como elemento cementante que da confianza a una sociedad, tal vez es porque está en crisis la credibilidad, que tiene un único instrumento: la buena fe", destacó.
"Eso le da contenido a todo lo demás", finalizó.
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