domingo, 6 de febrero de 2011

Generación Ni-Ni. El perfil de los jóvenes que ni trabajan ni estudian


Llenos de vitalidad pero apáticos. Buscan la felicidad a corto plazo y retrasan la toma de decisiones sobre su futuro. Socializan a través de Facebook. El 17% de los jóvenes uruguayos son la cara de la "Generación Ni-Ni", ni estudian ni trabajan.
¿Y vos qué querés ser? La clásica pregunta, repetida por padres y abuelos al joven en edad liceal, da por sentado su interés sobre opciones de estudio y trabajo. Sin embargo, eso no forma parte de las inquietudes presentes de la "Generación Ni-Ni"; su decisión es no definir ya su futuro.
Según la Encuesta Continua de Hogares (ECH) 2009, elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y revelada esta semana, el 16,7% de los jóvenes de entre 14 y 24 años no trabaja ni estudia. De este total, el 20,9% son mujeres y el 12,1% son varones, añade el reporte. El pico máximo del comportamiento "Ni-Ni" se da en los jóvenes de entre 18 y 24 años: uno de cada cinco ni trabaja ni estudia.
Pero esa es sólo la punta del problema. Bajo las cifras subyace un cambio cultural que ayuda a explicar este fenómeno extendido globalmente. "Hay una concepción del trabajo que ha cambiado. El lugar que ocupa el trabajo en la escala de valores o prioridades no es el mismo que el de generaciones anteriores. La frase `el trabajo es salud`, el sacrificio, el ahorro, son cosas que no son puntales para esta generación", argumenta el psicólogo investigador Roberto Balaguer. Estos jóvenes "entienden que el sacrificio va a contrapelo de la felicidad. La vida es una y hay que disfrutarla, y para ellos no es tan clara la relación entre un sacrificio actual y una gratificación posterior", sostiene el profesional.

Para el director del INJU, Matías Rodríguez, el problema es socio-económico, de falta de oportunidades y no de interés. "Creo que se han suscitado circunstancias que les han impedido tomar algunas decisiones y ejercer derechos. Y uno para ejercer derechos tiene que tener oportunidades, capacidad de elegir y de conocer. No creo que sea que no tienen ganas, creo que eso es mirar sólo la cáscara del problema", opinó Rodríguez.
La "Generación Ni-Ni" también está integrada por jóvenes de hogares con mejores ingresos y que garantizan ciertas comodidades. "En algunos casos, mientras tengan casa y comida asegurada y el acceso a la ropa, ya tienen una fuerte cobertura de las necesidades más apremiantes", asegura Antonio Pérez García, profesor de Psicología Social de la Universidad Católica. Con esto cubierto, "los jóvenes no necesitan del trabajo para satisfacer" sus necesidades, por lo que no hay una "motivación suficiente para buscar activamente empleo" aún cuando el desempleo está hoy en niveles históricos.
¿Pero si no trabajan por qué no estudian? Según Pérez, la oferta educativa "no es atractiva" para los jóvenes pero tampoco para los padres: "Hay una percepción generalizada de que el sistema educativo no prepara adecuadamente a quienes pasan por él para ubicarse mejor en el mundo".
Para Balaguer, lo rígido del sistema educativo hace "muy difícil" que estos jóvenes piensen a futuro cuando de "haber un error es muy difícil desandar" el camino trazado.
Si bien los "Ni-Ni" viven en el hogar paterno, su ámbito de socialización principal no está allí ni en las instituciones tradicionales. "Ya no estamos en el clásico sistema de la familia, el sistema educativo formal, el barrio y los lugares de trabajo como los grandes socializadores", dice Pérez. Los amigos y la existencia de "otros centros de interés, externos al estudio, que sí son extremadamente atractivos, como los medios de comunicación desde la TV hasta las redes sociales como Facebook", han desplazado a las instituciones tradicionales. Y como la educación no ha acompañado los cambios tecnológicos, "el resultado es que ir al liceo es aburrido. Es un embole y no se sabe para qué", concluyó Pérez.
La visión de los expertos
Balaguer: "El sacrificio va a contrapelo de la felicidad"
El lugar que ocupa el trabajo en la escala de valores o prioridades no es el mismo que el de generaciones anteriores. Eso del sacrificio, el ahorro, son cosas que no son puntales para esa generación (que no trabaja ni estudia). Para ellos, el trabajo es más un medio para alcanzar otras cosas, gratificaciones. Entienden que el sacrificio va a contrapelo de la felicidad", dijo el psicólogo investigador Roberto Balaguer.
Rodríguez: "Decir que no tienen interés es reducir el problema"
Decir que estos jóvenes no tienen intereses es reducir el problema", opinó el director del INJU Matías Rodríguez. "Creo que se suscitaron circunstancias que les han impedido tomar decisiones y ejercer derechos. Y para eso hay que tener oportunidades, capacidad de elegir y de conocer (...). No creo que no tengan ganas; eso es mirar sólo la cáscara" del tema.
Pérez García: "Jóvenes tienen una motivación insuficiente"
Para estos jóvenes existe una motivación insuficiente para buscar activamente empleo", pese a que el desempleo está en niveles bajos, afirmó Antonio Pérez García, profesor de Psicología Social de la Universidad Católica. "Que tengamos estos bolsones supone nadar contra la contracorriente o no aprovechar una oportunidad histórica de trabajar".

1 comentarios:

  • Anónimo says:
    15 de febrero de 2011, 2:47

    Si "el 16,7% de los jóvenes de entre 14 y 24 años no trabaja ni estudia. De este total, el 20,9% son mujeres y el 12,1% son varones, añade el reporte." ... eso quiere decir que el 67% son ni-jóvenes ni-mujeres?

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