jueves, 17 de marzo de 2011

WIKILEAKS: Extradicion de Juan Peirano


La extradición de Juan Peirano Basso fue considerada "una gran historia de éxito contra la corrupción" por la Embajada de Estados Unidos, que felicitó desde Montevideo a todas las autoridades que "contribuyeron a este resultado".
Entre los centenares de cables diplomáticos procedentes de Montevideo y filtrados por WikiLeaks, a los que tuvo acceso El País, hay numerosas referencias al caso Peirano y a su proceso de extradición. Casi todas ellas son marginales y están incluidas en los extensos informes que la embajada redactaba sobre la situación de Uruguay entre los años 2005 y 2008.
Juan Peirano Basso, requerido por la Justicia uruguaya desde agosto de 2002, ya había ingresado entonces a Estados Unidos con un pasaporte italiano, donde recibió la residencia permanente bajo el nombre de John Basso.

El gobierno uruguayo solicitó formalmente su detención, en noviembre de 2005, iniciándose el proceso que condujo a su ubicación y detención por parte de la Unidad Anticorrupción Extranjera de Miami, el 19 de mayo de 2006.
"El 20 de noviembre (2006) un juez de Florida dictaminó la extradición a uruguay de Peirano Basso. Se espera que sus abogados apelen el fallo. El caso ha generado intensa atención mediática y el Gobierno de Uruguay desea que Estados Unidos coopere en el caso", escribió el encargado de Negocios, James Nealon, haciendo un resumen de la situación.
En otro despacho independiente, Nealon había comentado que la resolución del caso de Juan Peirano "podría proporcionarnos la oportunidad de exhibir al Gobierno uruguayo los tangibles beneficios de la mutua asististencia en materia de delitos". En esos momentos Uruguay se aprestaba a ratificar una convención sobre esa materia en el marco de la OEA.
Fue al embajador Frank E. Baxter a quien le tocó en suerte informar sobre la resolución del proceso de extradición, y lo hizo en un extenso despacho fechado el 11 de septiembre de 2008.
En ese informe recuerda los antecedentes de la crisis bancaria de 2002 y no olvida señalar que "Estados Unidos rescató a Uruguay al armar un crédito puente por US$ 1.500 millones, aunque, de cualquier manera, la crisis fue devastadora para los uruguayos".
Tras reseñar los costos que tuvo el cierre del Banco de Montevideo, Baxter relata:
"El tic tac del reloj para la extradición comenzó el 11 de julio de 2008, cuando la Corte de Apelaciones del 11er. Circuito de Estados Unidos ratificó la denegación de la apelación presentada por Peirano Basso", recordando que las normas legales de Estados Unidos, en general, disponen que un fugitivo debe ser transferido a la custodia del Estado solicitante en un período de dos meses, por lo que "era necesario que la transferencia de Peirano Basso se hiciera efectiva para el 11 de septiembre de 2008".
El embajador indicó que "para prepararse por distorsiones a la extradición que pudiera causar el huracán Ike, el Gobierno de Uruguay envió a tres custodios a Estados Unidos algunos días antes de lo planeado. Al final, el huracán no afectó los vuelos relevantes desde Miami y el 9 de septiembre, Periano Basso fue escoltado a bordo del vuelo 501 de Lan Chile, que después de una conexión en Santiago, lo trajo a Montevideo, el 10 de septiembre".
Baxter señala que Peirano Basso llegó "con aspecto más delgado y más frágil que en las fotos anteriores a ser un fugitivo", y que "fue trasladado del aeropuerto directamente al juzgado, donde quedó expuesto a gritos hostiles de antiguos depositantes".
En el comentario final, el embajador afirma que "la extradición de Juan Peirano Basso fue una gran historia de éxito contra la corrupción. Altos jerarcas del gobierno de Uruguay habían enfatizado la importancia que daban a una extradición exitosa. La embajada en Montevideo quiere agradecer y felicitar a todos nuestros colegas que contribuyeron a este resultado, incluyendo DHS/ICE en Buenos Aires y Miami".
Varios "alias"
La justicia uruguaya buscaba a Juan Peirano Basso bajo varios "alias" en EE.UU., según consta en el exhorto que envió la jueza Graciela Gatti, sospechando que podía usar los nombres de "John P. Basso", "John P. Vasso" o "John P. Vazzo". Gatti presentó el exhorto por cuatro figuras penales, pero el proceso avanzó sólo por "insolvencia societaria fraudulenta".

1 comentarios:

  • Anónimo says:
    6 de junio de 2011, 1:47

    Does anyone know what his current status is? Has the country done anything with respect to the Human Rights Committee recommendations?

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