El presidente de la República, José Mujica, ratificó la idea de gravar a los grandes terratenientes y dijo que el impuesto progresivo que promueve "no es nada abusivo".
"Cuatro dólares pagan por contribución de la tierra en Uruguay. A los que tienen más de 2.000 hectáreas les queremos decir que tienen que pagar unos pesitos más. Y si tienen 100.000, van a tener que pagar unos pesitos más", aseguró el presidente.
Tal como informara El País el jueves 19 de mayo, la Presidencia de la República y la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) analizan la posibilidad de establecer una tributación progresiva a la tierra de acuerdo a su tamaño y destinar parte del ingreso adicional a reparar caminería rural.
En declaraciones a la prensa, el mandatario pidió que "no se ponga el grito" en el cielo por este tema, porque la medida "no va a sacudir".
El impuesto sería sobre las personas físicas o jurídicas que posean más de 2.000 hectáreas de campo y se gravaría sobre la tierra y no sobre las ganancias de los productores.
El semanario Búsqueda señaló que hay 15 empresas que concentran superficies de campo que equivalen, en tamaño, a los departamentos de San José, Colonia y Canelones. En cifras, serían más de un millón y medio de hectáreas entre todas, es decir, unas 100.000 por empresa.
El impulso de este tributo suscitó diferencias dentro del Frente Amplio. Consultado sobre este punto, Mujica respondió: "No sé si hay acuerdo o no" para proponerlo.
La iniciativa de proponer la creación de impuestos es privativa del Poder Ejecutivo, no obstante quien debe aprobar esa propuesta es el Legislativo. Si bien el oficialismo cuenta con la mayoría simple en ambas cámaras legislativas, deberá asegurarse los votos de todos sus diputados y senadores si quiere promulgar este nuevo gravamen.
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