En el imperio de Megaupload había un rey, de tamaño y personalidad hiperbólica, sentado en un trono sustentado por otros seis asociados. Kim Dotcom, que el domingo cumplió 38 años, era la cara más visible de la banda identificada por el FBI.
Se le arrestó dentro de un cuarto blindado cuando comenzaba un fin de semana de celebraciones por su 38 cumpleaños, en una mansión de Nueva Zelanda de 22 millones de dólares, que alquilaba, y en la que almacenaba 22 coches.
Tras la histriónica personalidad de Dotcom (es su apellido legal, ya que sustituyó el de nacimiento, Schmitz) se hallaba una pequeña legión de técnicos que mantenían la arquitectura de Megaupload en perfecto funcionamiento y que se lucraron del mismo modo que él. Pero era Dotcom quien se llevaba el grueso del dinero: solo en 2010 se hizo con 39 millones de dólares el botín de la empresa. El FBI estima las ganancias totales de Megaupload desde 2005 en 165 millones de dólares. La fortuna de Dotcom, amasada también con otros negocios, se estima en 188 millones de dólares.
En la demanda de los fiscales de EE.UU. se imputa también al cofundador de la web, Mathias Ortmann; a Finn Batato, el jefe de ventas de la empresa; a Julius Bencko, diseñador gráfico; a Sven Echternach, jefe de desarrollo de negocio; a Andrus Nomm, programador de software, y Bram Van Der Kolk, jefe de programación. Todos ellos se comunicaban directamente con usuarios de Megaupload por e-mail, atendiendo a sus quejas y explicando mejores formas de visualizar videos.
Es Dotcom quien más llamaba la atención por sus modos de playboy de película clase B. Su atuendo es negro o blanco; luce gafas de sol; le gusta posar con modelos y armas. Y tiene una activa presencia en la red, en videos de YouTube en los que se hace llamar Kimble, una modificación del apellido de Richard Kimball, protagonista de la serie El fugitivo.
Casado, con tres hijos y su mujer embarazada de gemelos, Dotcom se compara con Steve Jobs y dice que no es "malo". Así se expresó el mes pasado en una breve autobiografía publicada en la web. "Encuentren un perfil de Wikipedia peor que el mío y los invito a cenar", decía. En la lista de propiedades incautadas por orden del FBI hay 58 cuentas bancarias, abundante material informático y llamativos rastros de la vida exagerada que ha vivido Dotcom. Hay un Maserati Gran Cabrio, 13 Mercedes, un Rolls, dos Cadillac, dos Mini Cooper, dos Toyota y un Lamborghini, además de una Harley Davidson.
A Doctom le gustaba el arte y en su mansión tenía algunas obras, de gusto ecléctico. Entre su colección se hallaba una fotografía titulada In high spirits, de Olaf Mueller, comprada en la galería de Hong Kong The Cat Street. Muestra un chorro de agua, como si fuera una botella de champán descorchándose, de la que emanan varias mujeres vestidas de azul en posturas sensuales. También tenía una estatua que el FBI identifica como Depredador, lo que indica que era una reproducción del alienígena del cine, obra del escultor Colin Christian.
La investigación. Por primera vez, el gobierno de EE.UU. ha convertido la persecución de las descargas de material ilegal en la Red en un asunto policial. Definiendo a los siete administradores de Megaupload como una banda criminal, y acusándolos de conspiración, fraude y lavado de dinero; el Departamento de Justicia estadounidense ha abierto un nuevo camino: el de investigar y enjuiciar, uno a uno, a los grandes portales web que permiten el alojamiento y la descarga de material que otros -los usuarios-, han copiado. Justo cuando el Capitolio debatía dos leyes que hubieran permitido, entre otras cosas, el cierre de webs que alojaran material ilícito, el FBI ha demostrado que no le hace falta ningún nuevo marco legal.
Este caso, en el que el FBI ha trabajado durante años, y que se ha desarrollado en nueve países, es el mayor que el Departamento de Justicia ha abierto contra la difusión de material ilícito en la Red. Ahora sus fiscales aguardan la extradición a EE.UU. de cuatro administradores detenidos en Nueva Zelanda. Estos contrataron el viernes al prominente abogado Robert Bennett, que defendió a Bill Clinton en el caso de Monica Lewinsky, y a la petrolera Enron en diversas acusaciones de fraude. En las 60 páginas de demandas de los fiscales, se copia el fragmento de un correo de uno de los gerentes de Megaupload, Mathias Ortmann, en el que asegura: "No somos piratas, solo le ofrecemos los servicios navieros a los piratas". Parece que, para el FBI, esos servicios son un crimen mayor que el de la mera piratería.
Los agentes del Centro de Coordinación Nacional para la Protección de la Propiedad Intelectual del FBI examinaron de forma secreta los correos electrónicos y las transferencias bancarias de los administradores de Megaupload, desde el 10 de abril de 2006 hasta la pasada Navidad. Ese portal web se convirtió en objeto de interés de la policía judicial en diciembre de 2009. Entonces, arrestaron a Gilberto Sánchez, residente de Nueva York, por haber publicado en Megaupload una copia inacabada de Lobezno. La difundió en marzo y la película se estrenó a los dos meses.
Fue entonces cuando el FBI se centró plenamente en aquel medio de distribución de material. ¿Por qué había elegido Sánchez ese medio? ¿Qué incentivos le ofrecía? Pronto los agentes descubrieron que los gerentes de Megaupload ofrecían recompensas económicas a los usuarios que publicaran el material más buscado en la Red, sobre todo copias ilegales de películas y canciones.
Sitio web Taringa! se defiende ante el FBI
Buenos Aires El sitio argentino de intercambio de archivos en Internet Taringa! negó cualquier lazo con su par estadounidense Megaupload, cerrado por las autoridades de Estados Unidos en medio de una campaña antipiratería.
"Taringa! en ningún momento tuvo algún tipo de acuerdo comercial con Megaupload, son los usuarios los que deciden a qué sitios web enlazan sus post", dijo en un comunicado.
Taringa! es una de las plataformas mencionadas en el informe del FBI contra Megaupload, sitio web al que la justicia acusa de generar US$ 175 millones en actividades delictivas y provocar más de 500 millones en daños a los propietarios de derechos de autor.
"En el informe del FBI se menciona que Megaupload recibió de agosto de 2010 a septiembre de 2011 desde Taringa!, 72.000.000 de visitas", preció Taringa!
Nacida en 2004, Taringa! pertenece a los hermanos Matías y Hernán Botbol (32 y 29 años) y a Alberto Nakayama (30).
En octubre de l año 2010 la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional confirmó el procesamiento de los responsables de Taringa! en tres causas donde se investiga la reproducción de libros sin autorización.
Según el fallo, los acusados permitían que se publicaran obras sin autorización y "si bien ello ocurría mediante la remisión a otro espacio de Internet, no era posible si no se hacía a través de Taringa!".
La justicia entendió que Taringa! incurrió en una acción omisiva pero también "comisiva, consistente en facilitar los medios para que los usuarios pudieran compartir y descargar gratuitamente archivos que contenían obras sin las respectivas autorizaciones de sus autores".
Se le arrestó dentro de un cuarto blindado cuando comenzaba un fin de semana de celebraciones por su 38 cumpleaños, en una mansión de Nueva Zelanda de 22 millones de dólares, que alquilaba, y en la que almacenaba 22 coches.
Tras la histriónica personalidad de Dotcom (es su apellido legal, ya que sustituyó el de nacimiento, Schmitz) se hallaba una pequeña legión de técnicos que mantenían la arquitectura de Megaupload en perfecto funcionamiento y que se lucraron del mismo modo que él. Pero era Dotcom quien se llevaba el grueso del dinero: solo en 2010 se hizo con 39 millones de dólares el botín de la empresa. El FBI estima las ganancias totales de Megaupload desde 2005 en 165 millones de dólares. La fortuna de Dotcom, amasada también con otros negocios, se estima en 188 millones de dólares.
En la demanda de los fiscales de EE.UU. se imputa también al cofundador de la web, Mathias Ortmann; a Finn Batato, el jefe de ventas de la empresa; a Julius Bencko, diseñador gráfico; a Sven Echternach, jefe de desarrollo de negocio; a Andrus Nomm, programador de software, y Bram Van Der Kolk, jefe de programación. Todos ellos se comunicaban directamente con usuarios de Megaupload por e-mail, atendiendo a sus quejas y explicando mejores formas de visualizar videos.
Es Dotcom quien más llamaba la atención por sus modos de playboy de película clase B. Su atuendo es negro o blanco; luce gafas de sol; le gusta posar con modelos y armas. Y tiene una activa presencia en la red, en videos de YouTube en los que se hace llamar Kimble, una modificación del apellido de Richard Kimball, protagonista de la serie El fugitivo.
Casado, con tres hijos y su mujer embarazada de gemelos, Dotcom se compara con Steve Jobs y dice que no es "malo". Así se expresó el mes pasado en una breve autobiografía publicada en la web. "Encuentren un perfil de Wikipedia peor que el mío y los invito a cenar", decía. En la lista de propiedades incautadas por orden del FBI hay 58 cuentas bancarias, abundante material informático y llamativos rastros de la vida exagerada que ha vivido Dotcom. Hay un Maserati Gran Cabrio, 13 Mercedes, un Rolls, dos Cadillac, dos Mini Cooper, dos Toyota y un Lamborghini, además de una Harley Davidson.
A Doctom le gustaba el arte y en su mansión tenía algunas obras, de gusto ecléctico. Entre su colección se hallaba una fotografía titulada In high spirits, de Olaf Mueller, comprada en la galería de Hong Kong The Cat Street. Muestra un chorro de agua, como si fuera una botella de champán descorchándose, de la que emanan varias mujeres vestidas de azul en posturas sensuales. También tenía una estatua que el FBI identifica como Depredador, lo que indica que era una reproducción del alienígena del cine, obra del escultor Colin Christian.
La investigación. Por primera vez, el gobierno de EE.UU. ha convertido la persecución de las descargas de material ilegal en la Red en un asunto policial. Definiendo a los siete administradores de Megaupload como una banda criminal, y acusándolos de conspiración, fraude y lavado de dinero; el Departamento de Justicia estadounidense ha abierto un nuevo camino: el de investigar y enjuiciar, uno a uno, a los grandes portales web que permiten el alojamiento y la descarga de material que otros -los usuarios-, han copiado. Justo cuando el Capitolio debatía dos leyes que hubieran permitido, entre otras cosas, el cierre de webs que alojaran material ilícito, el FBI ha demostrado que no le hace falta ningún nuevo marco legal.
Este caso, en el que el FBI ha trabajado durante años, y que se ha desarrollado en nueve países, es el mayor que el Departamento de Justicia ha abierto contra la difusión de material ilícito en la Red. Ahora sus fiscales aguardan la extradición a EE.UU. de cuatro administradores detenidos en Nueva Zelanda. Estos contrataron el viernes al prominente abogado Robert Bennett, que defendió a Bill Clinton en el caso de Monica Lewinsky, y a la petrolera Enron en diversas acusaciones de fraude. En las 60 páginas de demandas de los fiscales, se copia el fragmento de un correo de uno de los gerentes de Megaupload, Mathias Ortmann, en el que asegura: "No somos piratas, solo le ofrecemos los servicios navieros a los piratas". Parece que, para el FBI, esos servicios son un crimen mayor que el de la mera piratería.
Los agentes del Centro de Coordinación Nacional para la Protección de la Propiedad Intelectual del FBI examinaron de forma secreta los correos electrónicos y las transferencias bancarias de los administradores de Megaupload, desde el 10 de abril de 2006 hasta la pasada Navidad. Ese portal web se convirtió en objeto de interés de la policía judicial en diciembre de 2009. Entonces, arrestaron a Gilberto Sánchez, residente de Nueva York, por haber publicado en Megaupload una copia inacabada de Lobezno. La difundió en marzo y la película se estrenó a los dos meses.
Fue entonces cuando el FBI se centró plenamente en aquel medio de distribución de material. ¿Por qué había elegido Sánchez ese medio? ¿Qué incentivos le ofrecía? Pronto los agentes descubrieron que los gerentes de Megaupload ofrecían recompensas económicas a los usuarios que publicaran el material más buscado en la Red, sobre todo copias ilegales de películas y canciones.
Sitio web Taringa! se defiende ante el FBI
Buenos Aires El sitio argentino de intercambio de archivos en Internet Taringa! negó cualquier lazo con su par estadounidense Megaupload, cerrado por las autoridades de Estados Unidos en medio de una campaña antipiratería.
"Taringa! en ningún momento tuvo algún tipo de acuerdo comercial con Megaupload, son los usuarios los que deciden a qué sitios web enlazan sus post", dijo en un comunicado.
Taringa! es una de las plataformas mencionadas en el informe del FBI contra Megaupload, sitio web al que la justicia acusa de generar US$ 175 millones en actividades delictivas y provocar más de 500 millones en daños a los propietarios de derechos de autor.
"En el informe del FBI se menciona que Megaupload recibió de agosto de 2010 a septiembre de 2011 desde Taringa!, 72.000.000 de visitas", preció Taringa!
Nacida en 2004, Taringa! pertenece a los hermanos Matías y Hernán Botbol (32 y 29 años) y a Alberto Nakayama (30).
En octubre de l año 2010 la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional confirmó el procesamiento de los responsables de Taringa! en tres causas donde se investiga la reproducción de libros sin autorización.
Según el fallo, los acusados permitían que se publicaran obras sin autorización y "si bien ello ocurría mediante la remisión a otro espacio de Internet, no era posible si no se hacía a través de Taringa!".
La justicia entendió que Taringa! incurrió en una acción omisiva pero también "comisiva, consistente en facilitar los medios para que los usuarios pudieran compartir y descargar gratuitamente archivos que contenían obras sin las respectivas autorizaciones de sus autores".
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