sábado, 3 de marzo de 2012

Metal: pierden 1.000 empleos tras huelga



Un combo de fuertes aumentos en los salarios, escasa productividad y competencia extranjera hace que la industria metalúrgica nacional esté pasando por su peor momento. Ya cerraron tres empresas y se anuncia que otras van por el mismo camino.
La huelga metalúrgica de octubre dejó una catarata de incrementos salariales de importancia. Los peones recibieron un aumento del 40,2% a partir del 14 de noviembre pasado. Lo mismo sucedió con los medio oficiales con un incremento del 36,2%, mientras que la suba en los oficiales fue del 32,2%.
Entre octubre y noviembre de 2011 se produjo una huelga general en la industria metalúrgica por parte de Unión de Trabajadores Metalúrgicos y Ramas Afines (Untmra) que trancó la producción del sector.
Al final, tanto los empresarios como los sindicalistas salieron a decir que tras la huelga no hubo "vencidos ni vencedores". Sin embargo, a partir del 14 de noviembre los empresarios debieron comenzar a pagar laudos que superaban el 30%. Para colmo, debieron afrontar a los pocos días los pagos habituales de fin de año como aguinaldo y salario vacacional.
El presidente de la Cámara Metalúrgica, Miguel Oliveros, afirmó a El País que entre diciembre de 2011 y enero de 2012 tres empresas del sector cerraron sus puertas y otra abandonó la mitad de sus actividades. Una de ellas pertenecía a capitales extranjeros y estaba instalada en el interior del país.
El empresario remarcó que los altos salarios, el bajo precio del dólar y la escasa competitividad hacen que el panorama para el futuro del sector sea complicado. A su vez la falta de perspectivas auspiciosas hace que los empresarios no se jueguen a invertir en tecnología. "En estas condiciones se van a seguir cerrando empresas, es como un espiral", afirmó Oliveros.
Hasta el momento el sector metalúrgico ocupa a unos 10.000 trabajadores en sus diversas ramas. En los últimos dos meses la finalización de algunas etapas de la obra de remodelación en la refinería de Ancap en La Teja y la crisis metalúrgica provocaron que se incrementara, por primera vez en mucho tiempo, el desempleo en el sector.
"En total se perdieron más de 1.000 fuentes laborales, algo que el ministro de Trabajo, Eduardo Brenta, no quiere que se conozca", enfatizó Oliveros. Fueron 12 las empresas que debieron dar de baja y enviar personal al seguro de desempleo.
Un empresario del interior, que tiene cinco empleados y que según él paga por encima del laudo, dijo a El País que se siente "sobrepasado" por los incrementos. "¿Cómo se justifica un aumento tan grande cuando hubo, según los datos del gobierno, un 6% de inflación en 2011?", se preguntó.
El pequeño empresario, con más de 40 años en el rubro, mencionó que uno de los efectos del acuerdo que determinó el final de la huelga fue que se ajustaron al alza las categorías laborales. Por ello las cinco más bajas se transformaron en una sola, lo que incrementó aún más los salarios.
"Si se toma una persona para barrer hay que pagarle sueldo como si fuera un peón de primera", se lamentó.
A pesar de la situación confesó que "por el momento" no va a cerrar su empresa "mientras se pueda seguir trabajando con este ritmo". "El día que esto caiga, caemos todos", remarcó.
La Cámara Metalúrgica se ha reunido en reiteradas ocasiones con los principales jerarcas del gobierno para analizar la situación de la industria y aún no se encontraron salidas.
EXTRANJEROS. Uno de los puntos de mayor preocupación para los líderes empresariales es que hasta ahora los industriales metalúrgicos nacionales no han ingresado en los "megaemprendimientos" como el que construye el consorcio Montes del Plata, en Conchillas. Allí la empresa papelera desembolsará unos US$ 1.900 millones, la mayor inversión de la historia del país.
"Están viniendo 1.500 trabajadores centroeuropeos a participar del montaje de Montes del Plata y otros emprendimientos, como se hizo en Botnia donde no trabajó ni una sola empresa metalúrgica uruguaya", dijo Oliveros.
En ese sentido, los empresarios sostienen que a las firmas multinacionales que se establecen en el país "se les hace un control muy laxo de las reglamentaciones, en particular con las certificaciones de origen y las subfacturaciones".
De acuerdo a ello el presidente de la Cámara Metalúrgica detalló a El País que en el ambiente empresarial se conocen varias situaciones de negocios y obras de origen extranjero que levantan sospechas.
"Hay casos groseros, hemos visto que se importan galpones armados cuyo precio es inferior al valor de la materia prima. Si eso no es subfacturación o dumping, ¿qué es?", se preguntó Oliveros.
Otro punto que enoja a los empresarios del metal es que su presencia es cada vez menor en las adquisiciones oficiales. "En las compras del Estado no le dan prioridad a lo nacional, más bien compran importado".
OLAS. "Nos dicen que son conscientes de la realidad y que se van a juntar con los trabajadores, pero Brenta no quiere que se hagan olas aunque el ministro (de Industria y Energía) Roberto Kreimerman admite que es consciente de lo que pasa", señaló Oliveros a El País.
"Cuando nos reunimos con los ministros y les preguntamos si tenían intención que el sector siguiera existiendo, da la impresión que no quieren", dijo el dirigente metalúrgico.
La relación entre el costo de la mano de obra y el valor del producto final también preocupa a los industriales.
"El gobierno reconoce la baja productividad de los trabajadores uruguayos. No tendríamos inconveniente en pagar estos sueldos pero no podemos pagar 100 y que rinda por 40", aseveró Oliveros.
La situación de la metalúrgica se produce en medio de un crecimiento de la actividad industrial. En general el sector creció en 2011 un 5,3%, sin considerar la refinería.
Se trata del mayor incremento desde 2008 de acuerdo a cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En 2010, la industria había crecido 4,5%, mientras que durante 2009 se contrajo 3,8%.
En cuanto a las perspectivas industriales para 2012, los analistas y el gobierno coinciden en que habrá una desaceleración. Pablo Moya, de Oikos, dijo a El País que en la consultora prevén "un crecimiento cercano al 4%". La gerenta de Asesoramiento Económico de Deloitte, Florencia Carriquiry, dijo que "el crecimiento de la industria (sin refinería) se ubicaría entre 1% y 2% este año".
LAS CIFRAS
40
fue el incremento para peones del sector metalúrgico desde noviembre de 2011.
1000
son los puestos de trabajo que perdió el sector durante diciembre y enero.
1500
trabajadores europeos vendrán a trabajar en el montaje de Montes del Plata.

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