domingo, 24 de febrero de 2013

Fuego cruzado en Montes del Plata


l Sunca doblegó a Montes del Plata. El sindicato obtuvo, en el último conflicto, sus dos reclamos más preciados: parar la obra por cualquier tema de seguridad y que una auditoría investigue la idoneidad de los obreros extranjeros.
"El conflicto lo ganamos. Ahora estamos en alerta por las empresas extranjeras y por la contratación de los compañeros que salieron de la capacitación", dijo a El País el dirigente del Sunca Hugo Carro, quien es delegado general de la obra y coordinador de conflicto en la planta.
El viernes 22, el sindicato de la construcción resolvió no trabajar en la planta de Montes del Plata por 48 horas -ayer sábado y hoy domingo- porque dos empresas extranjeras no pagaron las horas extras a los obreros uruguayos. "Se suspendió la realización de horas extras. Por eso no trabajamos los fines de semana. El lunes (por mañana) se analizarán otras medidas", dijo a El País el secretario de Prensa y Propaganda del Sunca, Javier Díaz.

El pasado miércoles 20, el presidente José Mujica participó en la ceremonia de entrega de 150 diplomas a obreros.Además el gremio pretende que, antes del próximo jueves, ingresen a trabajar o sean recalificados 100 operarios recientemente egresados de cursos dictados por la Universidad del Trabajo (UTU) en la planta de Punta Pereira (Colonia). En caso contrario, iniciarán un nuevo conflicto. "Nosotros pusimos una fecha para que se tomen a todos los compañeros que hicieron la capacitación hasta el 28 (próximo jueves). Puede haber un nuevo conflicto", advirtió Carro.
Ingenieros de empresas contratantes señalaron a El País que esos trabajadores no son idóneos porque carecen de disciplina y talento natural para realizar tareas complejas. Agregaron que los obreros capacitados fueron reclutados entre dirigentes del Sunca o son familiares de estos. El Sunca tiene otra versión. Señala que los ingresos a los cursos se hicieron mediante sorteos y que estos fueron brindados por docentes de la UTU.
No solo por los niveles faraónicos de la obra -su costo rondará los US$ 2.000 millones-, la construcción de la planta de Montes del Plata será recordada en el futuro por patrones y obreros de la construcción. De aquí en más, el Sunca pretende que los niveles salariales récord obtenidos en la planta de Punta Pereira se mantengan -un peón puede alcanzar los $ 15.000 en la quincena-, sino también exigirá que las obras importantes tengan un restaurante al igual que Montes del Plata. Las medianas deberán contar con una cantina y la más pequeña con una olla popular pagada por el propietario del inmueble a construir. Además reclamará a los empresarios camperas de abrigo en invierno.
La situación dentro de la planta es de tensión continua entre los capataces de las empresas subcontratistas y el Sunca. Los enfrentamientos surgen por situaciones nimias: un trabajador dormido, haragán o sin los implementos de seguridad o delegados de obras que no quieren trabajar. Ante el menor enfrentamiento con los ingenieros o los capataces, el Sunca amenaza con parar, señalan ingenieros de las empresas subcontratadas. Generalmente, los casos terminan con la empresa contratista accediendo a los reclamos del sindicato y los trabajadores cuestionados quedan sin ser observados. El objetivo de estas empresas es que la obra continúe a cualquier costo. El Sunca sabe eso.
Las empresas contratistas también se llevan su tajada de la torta, reconoció un ingeniero. Por ejemplo, una obra que cuesta US$ 1.000.000 se cobró US$ 6.000.000. Montes del Plata no dudó en pagar con tal que la planta esté lista en junio de este año. "Jamás sabemos qué es lo que quiere el Sunca. El gremio amplifica cada uno de los incidentes que ocurren en Montes del Plata. No hace lo mismo con dos obreros lesionados que no tenían implementos de seguridad y cayeron por el agujero de un ascensor en el Buceo", dijo a El País otro gerente de una constructora uruguaya.
Fuerza es lo que el sindicato tiene de sobra en Montes del Plata. De los 5.000 obreros, 4.000 son uruguayos. "Todos los trabajadores uruguayos están sindicalizados", dijo Carro.
No todos en forma voluntaria. Una gran parte de los obreros sabe que podrían tener problemas o ser calificado de "carnero" si no se adhieren al sindicato, agregaron mandos medios de empresas contratistas.
El Sunca rechaza tal extremo. "Se pidió a los trabajadores $ 100 para construir la sede de Colonia y ninguno se negó ni se quejó a la empresa contratante", agregó.
Para inclinar a su favor ese enfrentamiento con mandos medios de las constructoras, el gremio reclama que el Parlamento apruebe un proyecto de ley que responsabiliza penalmente a capataces y propietarios de empresas por problemas de seguridad en una obra. Por encima de esa "guerra" como lo denominaron capataces y obreros de la construcción, se encuentra la alta gerencia de Montes del Plata que no entiende lo que está ocurriendo. Perciben que jamás los obreros de la construcción obtuvieron ingresos de tal magnitud -entre $ 30.000 y $ 40.000- para los niveles salariales más bajos, hasta $ 100.000 para un obrero calificado. Además a los obreros se les suministra vivienda -hay alojamientos en Colonia y Carmelo con todas las comodidades-, alimentación, transporte y capacitación dentro de los horarios laborales. (Ver aparte).
MUERTE.
La seguridad fue el detonante del último conflicto entre Montes del Plata y el Sunca, apoyado por el gremio metalúrgico (Untmra).
El 29 de enero pasado, el obrero Mario Andrezejuk Malacre, de 47 años y padre de tres niños, falleció tras caer de 10 metros de altura.
Para el Sunca, el obrero no tuvo ninguna responsabilidad en el accidente, ya que no contaba con línea de seguridad. En cambio, Montes del Plata considera que sí la había y que el obrero debía engancharse y desengancharse cada medio metro por culpa de unos pilotes pero no lo hizo.
El sindicato acusó a la empresa de haber modificado la escena del accidente, ya que funcionarios limpiaron la zona donde había caído el obrero.
Desde Montes del Plata se reconoció que la limpieza del suelo donde cayó el obrero fue una medida inadecuada. "Fue un error pero no intencional. Fue una manera de mitigar los ánimos", dijo a El País la vocera de la empresa, Carolina Moreira.
La muerte dejó a la empresa contra las cuerdas. Tras una serie de negociaciones en el Ministerio de Trabajo, el gremio logró que rodaran cuatro cabezas -dos de ellas mandos medios- y, además, obtuvo una especie de "cheque en blanco" porque de aquí en más tiene la potestad de parar la obra en caso de que observe una anomalía en materia de seguridad.
Tras advertir que Montes del Plata contrata a empresas para que construyan la planta bajo el sistema de llave en mano, Moreira reconoció que el acuerdo permitirá al Sunca parar las obras cuando considere que existan fallas de seguridad. "Este protocolo significa darle a los delegados de seguridad del sindicato un rol dentro de la obra de tener la prerrogativa de detener una obra si ven una situación insegura", afirmó.
GO HOME.
El 11 de julio del año pasado, un obrero alemán de una empresa contratada en Montes del Plata recibió un golpe en el rostro durante incidentes entre trabajadores uruguayos y extranjeros, en el marco de una movilización.
Según la Inspección de Trabajo, en la planta de Punta Pereira trabajan 800 extranjeros debidamente registrados y otros 400 con algún tipo de informalidad.
La mayoría de estos obreros son expertos en distintas áreas de montaje y son traídos por empresas extranjeras porque estas brindan garantías a Montes del Plata si la maquinaria es instalada por sus propios operarios. La mayoría de ellos son búlgaros, rumanos, polacos, alemanes y bosnios.
El inspector general de Trabajo, Juan Andrés Roballo, dijo a El País que, desde los inicios de la obra, se aumentó la presencia de inspectores de seguridad y salud y de formalidad. "La Inspección constató varias de las denuncias realizadas. Se han hecho intimaciones y aplicado multas. También se están evaluado otras medidas", afirmó Roballo.
Las denuncias, que en su mayoría fueron hechas por el Sunca, están relacionadas con que las empresas contratantes trajeron a obreros no calificados cuando los acuerdos señalan que este personal debe ser uruguayo. El gremio considera que, con la auditoría que realizará Montes del Plata a las empresas subcontratantes, se sabrá si esos extranjeros son obreros calificados o no y si aportan realmente en sus países de origen.
A diferencia de Botnia, la chimenea de Montes del Plata solo se percibe cuando se llega a pocos kilómetros de la planta. Cuando termina el proceso de fabricación de la pulpa de celulosa, un caño colector de más de un kilómetro sacará el agua hacia el Río de la Plata. La empresa dice que esa agua no contamina.

Las cifras

4.000 Son los obreros uruguayos que trabajan en la planta de Punta Pereira. Los sueldos básicos oscilan entre $ 30.000 a $ 40.000.
1.000 Trabajadores extranjerosintegranlas plantillas de 50 empresas subcontratadas. Son expertos en soldadura y en montajes.

ROTURAS, ROBOS Y ALCOHOL

Para poder brindar alojamientos a los obreros, Montes del Plata construyó viviendas para 1.800 personas en Carmelo y para otras 900 en Colonia. Cada una de las casas cuenta con cocina completa, televisores plasma, sábanas, aire acondicionado, dos baños con termofones, toallas, frazadas y cristalerías. Según fuentes de las empresas contratistas, Montes del Plata debe reponer, en forma continua, frazadas, cristalerías y tapas de los wáter por hurtos. "El grado de deterioro de las viviendas es monstruoso. La reposición de los faltantes es muy superior al común de una casa", dijo un gerente. Otro problema que enfrentan ingenieros de empresas subcontratantes es el consumo de alcohol. Las sanciones por beber alcohol son bajísimas porque el gremio "presiona" para que estas sean levantadas, señalaron ingenieros. El Sunca rechaza esas imputaciones. "No se defiende lo indefendible. El gremio siempre estuvo en contra del consumo de alcohol y drogas", dijo el sindicalista Hugo Carro.

"Damos trabajo a miles y eso no se ve"

La magnitud de la obra en Punta Pereira impresiona. A diferencia de Botnia que se destaca por su enorme chimenea, la planta de Montes del Plata se extiende en forma horizontal con sus quemadores, sistemas de secado, evaporación de agua y almacenaje de la celulosa, entre otros procesos fabriles. Un solo ejemplo: la zona de acopio de material de celulosa pronta para ser exportado será seis veces más grande que el Estadio Centenario.
En el estacionamiento de los ómnibus se observa un movimiento superior a los de la terminal de la ciudad de Colonia. Cada día, 120 ómnibus llevan y traen obreros desde los alojamientos ubicados en Colonia y Carmelo. A un costado, 150 vehículos de mandos medios de empresas contratantes enfrentan el calor del sol.
En 2002 cuando se construyó Botnia el desempleo era elevado. El propio Estado tomó posición y llegó a defenderla en ámbitos internacionales y desplegó al Ejército y a la Policía. Hoy en Montes del Plata nadie entiende la actuación del gobierno totalmente alineado con el Sunca. Se sabe en la empresa que el desempleo bajó a guarismos históricos y que la izquierda tiene dificultades ideológicas frente a la inversión extranjera. "Hemos invertido US$ 2.000 millones y dado trabajo a miles de uruguayos. Eso no se ve", dijo un gerente de una firma vinculada a Montes del Plata.

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