"Emergencia Sanitaria"

El director de ASSE, Mario Córdoba, afirmó que el gobierno metió "en el cajón" la ley de Emergencia Sanitaria cuyo texto había instado a aprobar en el Parlamento el pasado jueves, con carácter de "grave y urgente".
Córdoba se mostró confiado en el avance que registran las conversaciones entre ASSE y el gremio de los anestesistas para superar la crisis generada por el retraso de 4.000 operaciones en los hospitales públicos.
Pese a ello, desmintió que existiera una oferta para elevar de $ 300 a $ 700 el pago de la hora de trabajo de los anestesistas en el sector público. Los profesionales cobran $ 1.000 en el sector privado.
"Hasta ahora la negociación está estable, las conversaciones son buenas, la seguridad para la población está reafirmada, así que la ley (de Emergencia Sanitaria) va a estar en un cajón hasta que tenga que usarse", dijo Córdoba.


A juicio de algunos anestesistas consultados por El País, el gobierno intentará llegar a un acuerdo hoy "para evitar la promulgación de la ley, que es un mamarracho jurídico".
Un integrante de la dirección del gremio, que habló con El País a condición de que no se mencionara su nombre, estimó que la ley "le traerá al gobierno problemas jurídicos y denuncias de la OIT y la OMS".
"La emergencia sanitaria no es tal", explicó; "sólo está contemplada en caso de catástrofes como terremotos, epidemias o guerras. Si a un anestesista se lo obliga a trabajar 12 horas en el sector público, desatendiendo así el privado, otros pacientes quedarán rezagados sin poder operarse".
IMPREVISIÓN. El anestesista consultado sostuvo que si son exactos los datos expuestos por el ministro Daniel Olesker, que cifró en 4.000 las operaciones retrasadas, "no habría forma humana de asistirlas a corto plazo".
Explicó que "en un quirófano se realizan siete operaciones por día en promedio, ya que la preparación de la sala, la limpieza y la cirugía en sí insumen unas 3 horas. Si se ha llegado a un extremo de 4.000 operaciones retrasadas, que suponen 571 días de trabajo en el block quirúrgico (o sea, casi dos años), significa que el MSP ha exhibido una gran imprevisión para encarar el problema".
El especialista advirtió que "si los anestesistas se pusieran a operar a full, sin descanso -así lo hicieran gratis-, quedaría en evidencia el caos que hay en hospitales como el Pereira Rossell".
"No hay camas disponibles, falta personal de enfermería adentro y afuera del quirófano, no hay lugar en el CTI para posoperatorios, hay carencia de insumos y permanentes situaciones de conflicto. Las condiciones de trabajo son deplorables", dijo. La fuente sostuvo que la falta de formación de anestesistas en Uruguay "es totalmente ajena al gremio, a pesar de lo que dicen algunos miembros del gobierno". Explicó que los cupos anuales para formar anestesistas, que requieren del ejercicio práctico en hospitales en régimen de residencia, "los determina una comisión del MSP y la Universidad de la República; es decir: el propio gobierno ha dispuesto que se formen 20 profesionales por año". En Uruguay hay aproximadamente 320 anestesistas (una relación similar a la de países como España y Gran Bretaña); más de la mitad trabaja en salud pública.