El senador herrerista Luis Alberto Heber repasa los papeles en su despacho y no sale de su asombro: el gobierno no le respondió ni uno solo de los once pedidos de informes que envió durante 2010. Es una historia que se repite año a año.
Las estadísticas del Poder Legislativo muestran que la falta de respuesta a los pedidos de informes es un problema que se arrastra desde hace varios períodos y que no es exclusivo de los gobiernos de izquierda.
De hecho, en el gobierno de Jorge Batlle (2000-2005) fueron respondidos menos de la mitad de los pedidos de informes: 2.132 de un total de 4.744. Y en el gobierno de Tabaré Vázquez la estadística mejoró en forma leve: fueron respondidos 1.680 de un total de 2.491 pedidos.
En el primer año de esta legislatura la performance volvió a empeorar y el gobierno de José Mujica respondió un tercio de las solicitudes de las dos cámaras: 113 de 335.
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Heber lidera el ranking de senadores que piden información al Ejecutivo. En 2010 preguntó cuántas obras y liceos se construyeron en el gobierno de Vázquez, cuántas viviendas se levantaron y cuántas obras realizó el Ministerio de Transporte. También preguntó si es verdad que no pueden adoptar hijos quienes tienen más de 40 años y cómo se administran los fondos del programa Knock Out a las Drogas que creó Vázquez.
Esas y otras preguntas, muchas de ellas previstas para que el senador preparara la discusión presupuestal, no fueron respondidas. Heber reiterará en febrero los once pedidos de informe. "Ganaré a cansancio o demostraré que no responden, lo que es grave", dijo Heber a El País. El senador está convencido que hay un objetivo político detrás de la decisión de no responder las consultas (ver aparte). Y admitió que "a veces hay voluntad de informar del Presidente pero no de los ministros".
A diferencia de Heber, el senador colorado Ope Pasquet cree que "ni vale la pena" pedir información porque no contestan. Pasquet hizo un solo pedido de informes: consultó al Ministerio de Economía por una denuncia de persecución sindical en la Contaduría General de la Nación. No le contestaron.
En otra oportunidad consultó a la Cancillería a través de la ley de acceso a la información pública, que permite reclamar a un juzgado. Pasquet quería una copia de las actuaciones en el juicio contra el Estado uruguayo por el caso Gelman ante la Corte Interamericana. Le contestaron en el plazo legal, pero sin darle la información porque estaba la negociación en pie.
RECLAMO. Cansado de la situación, el diputado blanco Pablo Abdala redactó en noviembre una carta al Presidente Mujica planteando su preocupación por la falta de respuesta a los pedidos de informes, "herramienta esencial e insustituible".
La carta también fue firmada por los diputados blancos Gerardo Amarilla, Mario García, Mario Silvera, José Arocena y Alberto Casas. Abdala le entregó la carta en la mano a la secretaria de Mujica pero no tuvo respuesta. "Me sorprendió el silencio. Vamos a insistir", afirma.
El diputado no atribuye "intencionalidad política" a la cantidad de pedidos sin responder, sino que cree que es "un tema burocrático" y de "falta de iniciativa" de los jerarcas.
Los mismos diputados presentaron un proyecto de ley para acelerar los plazos de respuesta a los pedidos. Hoy los ministerios tienen 45 días, con un plazo adicional de 30 días. Luego el legislador puede pedir a la cámara que haga suyo el pedido: el plazo es de 30 días. El proyecto propone bajar los plazos (un mes, quince días y quince días), pero no fija sanciones. Y habilita a pedir información a la Presidencia, lo que hoy no se permite.
Los ministerios de Educación y Vivienda son los que tienen más pedidos sin responder: 34 y 32 respectivamente, desde el 1° de marzo pasado.
En el caso de Educación, el director general Pablo Álvarez dijo a El País que la gran mayoría son pedidos para ANEP, por lo que el Ministerio "traspasa y comunica". De la lista de pedidos de ese Ministerio, más de 20 responden a preguntas sobre escuelas, liceos y UTU. En tanto, el subsecretario de Vivienda Jorge Patrone explicó que "no hay intencionalidad política" y que los atrasos se deben a falta de tiempo y personal.
Gobierno/oposición
Alberto Breccia
Secretario de presidencia
"No tengo un panorama (sobre la falta de respuesta a los pedidos de informes). Tendría que reunir a todos los ministros y ver qué pasa con el tema", admitió Breccia, consultado por El País cuando salía de una reunión en la sede del Frente Amplio.
Luis Alberto Heber
Senador nacionalista
"Hay una decisión de no informar (a la oposición) y por eso no responden los pedidos de informe. Se violan derechos de acceso a la información. Yo suponía que algunas prácticas cambiarían con una nueva administración, con un nuevo diálogo. Pero no".
Ope Pasquet
Senador colorado
"Yo en general no hago pedidos de informes al gobierno porque no es un mecanismo eficaz. Te contestan si quieren y cuando quieren. A mí no me gusta quedar en el papel de desairado, no me gusta quedar hablando solo".
Las estadísticas del Poder Legislativo muestran que la falta de respuesta a los pedidos de informes es un problema que se arrastra desde hace varios períodos y que no es exclusivo de los gobiernos de izquierda.
De hecho, en el gobierno de Jorge Batlle (2000-2005) fueron respondidos menos de la mitad de los pedidos de informes: 2.132 de un total de 4.744. Y en el gobierno de Tabaré Vázquez la estadística mejoró en forma leve: fueron respondidos 1.680 de un total de 2.491 pedidos.
En el primer año de esta legislatura la performance volvió a empeorar y el gobierno de José Mujica respondió un tercio de las solicitudes de las dos cámaras: 113 de 335.
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Heber lidera el ranking de senadores que piden información al Ejecutivo. En 2010 preguntó cuántas obras y liceos se construyeron en el gobierno de Vázquez, cuántas viviendas se levantaron y cuántas obras realizó el Ministerio de Transporte. También preguntó si es verdad que no pueden adoptar hijos quienes tienen más de 40 años y cómo se administran los fondos del programa Knock Out a las Drogas que creó Vázquez.
Esas y otras preguntas, muchas de ellas previstas para que el senador preparara la discusión presupuestal, no fueron respondidas. Heber reiterará en febrero los once pedidos de informe. "Ganaré a cansancio o demostraré que no responden, lo que es grave", dijo Heber a El País. El senador está convencido que hay un objetivo político detrás de la decisión de no responder las consultas (ver aparte). Y admitió que "a veces hay voluntad de informar del Presidente pero no de los ministros".
A diferencia de Heber, el senador colorado Ope Pasquet cree que "ni vale la pena" pedir información porque no contestan. Pasquet hizo un solo pedido de informes: consultó al Ministerio de Economía por una denuncia de persecución sindical en la Contaduría General de la Nación. No le contestaron.
En otra oportunidad consultó a la Cancillería a través de la ley de acceso a la información pública, que permite reclamar a un juzgado. Pasquet quería una copia de las actuaciones en el juicio contra el Estado uruguayo por el caso Gelman ante la Corte Interamericana. Le contestaron en el plazo legal, pero sin darle la información porque estaba la negociación en pie.
RECLAMO. Cansado de la situación, el diputado blanco Pablo Abdala redactó en noviembre una carta al Presidente Mujica planteando su preocupación por la falta de respuesta a los pedidos de informes, "herramienta esencial e insustituible".
La carta también fue firmada por los diputados blancos Gerardo Amarilla, Mario García, Mario Silvera, José Arocena y Alberto Casas. Abdala le entregó la carta en la mano a la secretaria de Mujica pero no tuvo respuesta. "Me sorprendió el silencio. Vamos a insistir", afirma.
El diputado no atribuye "intencionalidad política" a la cantidad de pedidos sin responder, sino que cree que es "un tema burocrático" y de "falta de iniciativa" de los jerarcas.
Los mismos diputados presentaron un proyecto de ley para acelerar los plazos de respuesta a los pedidos. Hoy los ministerios tienen 45 días, con un plazo adicional de 30 días. Luego el legislador puede pedir a la cámara que haga suyo el pedido: el plazo es de 30 días. El proyecto propone bajar los plazos (un mes, quince días y quince días), pero no fija sanciones. Y habilita a pedir información a la Presidencia, lo que hoy no se permite.
Los ministerios de Educación y Vivienda son los que tienen más pedidos sin responder: 34 y 32 respectivamente, desde el 1° de marzo pasado.
En el caso de Educación, el director general Pablo Álvarez dijo a El País que la gran mayoría son pedidos para ANEP, por lo que el Ministerio "traspasa y comunica". De la lista de pedidos de ese Ministerio, más de 20 responden a preguntas sobre escuelas, liceos y UTU. En tanto, el subsecretario de Vivienda Jorge Patrone explicó que "no hay intencionalidad política" y que los atrasos se deben a falta de tiempo y personal.
Gobierno/oposición
Alberto Breccia
Secretario de presidencia
"No tengo un panorama (sobre la falta de respuesta a los pedidos de informes). Tendría que reunir a todos los ministros y ver qué pasa con el tema", admitió Breccia, consultado por El País cuando salía de una reunión en la sede del Frente Amplio.
Luis Alberto Heber
Senador nacionalista
"Hay una decisión de no informar (a la oposición) y por eso no responden los pedidos de informe. Se violan derechos de acceso a la información. Yo suponía que algunas prácticas cambiarían con una nueva administración, con un nuevo diálogo. Pero no".
Ope Pasquet
Senador colorado
"Yo en general no hago pedidos de informes al gobierno porque no es un mecanismo eficaz. Te contestan si quieren y cuando quieren. A mí no me gusta quedar en el papel de desairado, no me gusta quedar hablando solo".
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