Maldonado: Policia procesado por responsable fuga y secuestro

Dos de los protagonistas de la insólita fuga, seguida del secuestro de una familia, fueron procesados. Pero la indagatoria judicial continuará el martes para dilucidar otras responsabilidades entre las autoridades.
El juez Gabriel Ohanian sumó ayer dos nuevas figuras delictivas al frondoso prontuario del delincuente José Enrique González Silveira, responsable de la privación de libertad sufrida el pasado viernes por una familia de Maldonado. El magistrado le imputó un delito de privación de libertad y otro de rapiña especialmente agravado en perjuicio del policía que lo custodiaba y de la médica oftalmóloga que lo atendía.
De la instrucción del presumario quedó al descubierto que González Silveira también tiene un antecedente por homicidio del año 1998 y otro por tentativa de homicidio en fechas anteriores. Fuentes policiales calificaron de "muy pesado" al recluso, el que mantuvo estrechos vínculos con notorios delincuentes como "El Betito" y Alejandro Píriz Brum, durante sus andanzas por Montevideo.
Al finalizar la extensa audiencia de la víspera, el juez dictó el auto de procesamiento y prisión del agente de segunda de 19 años a cargo de la custodia del recluso en la mañana del viernes. Ohanian le aplicó la figura establecida por el artículo 189º del Código Penal: "Evasión por culpa del funcionario encargado de la custodia de un arrestado detenido. El funcionario encargado de la custodia o traslado de un preso o detenido por delito, que fuere responsable de su evasión, por mera culpa, será castigado con tres a veinticuatro meses de prisión".


Durante los interrogatorios, el policía reconoció que por decisión propia le quitó las esposas al recluso al que, además, apenas revisó cuando se aprestaba a retirarse de la cárcel de Las Rosas para concurrir al consultorio oftalmológico de la calle Malvinas de Maldonado. El policía reconoció también que el oficial de guardia de la cárcel le había recomendado que durante la salida el preso conservara tanto las esposas como los grilletes puestos. La oculista, Mirta Acosta, dijo ayer en la audiencia lo que le relató el viernes a El País sobre que en ningún momento le había pedido al policía que le quitara las esposas al preso.
Se trata del duodécimo policía que es procesado por la Justicia penal de Maldonado en los últimos ocho meses. El juez Ohanian continuará este martes con la investigación del caso de la privación de libertad y rapiña especialmente agravada protagonizada por González. Ayer domingo, concurrieron a declarar como indagados el director del establecimiento carcelario y el oficial de guardia el día viernes cuando ocurrieron los hechos. El juez quiere llegar a fondo a los efectos de deslindar las eventuales responsabilidades que puedan emerger de la situación vivida el viernes en Maldonado y que culminaron a primera hora de la tarde a la altura del kilómetro 31 de la Ruta Interbalnearia.
REHENES. Además, ayer domingo declaró el matrimonio privado de su libertad por el recluso ahora procesado por el juez Ohanian. Se trata del hijo del ex ministro de Salud Pública, Conrado Bonilla, su esposa y la empleada que los acompañaba. Según el relato de los hechos que hizo el ex funcionario a El País, la esposa de su hijo fue quien terminó por desarmar al recluso cuando ya estaban rodeados por un fuerte contingente de policías. "Fue tal el nerviosismo cuando los tipos pegaban con las culatas y gritaban al mismo tiempo, que el tipo se volvió loco. Ahí fue cuando la esposa de Conradito aprovechó y le manoteó el revólver. Ella fue la que le sacó el revólver, increíble", dijo Bonilla.
Para entonces la enloquecida carrera que el recluso González Silveira los había obligado a seguir, había terminado en las cercanías del autódromo de El Pinar, sobre la Ruta Interbalnearia. Hasta allí lo habían seguido efectivos de la Policía de Maldonado y de la Guardia Metropolitana, que acudieron en apoyo. El preso, ya desarmado, pudo ser reducido por los uniformados y las víctimas, finalmente, pudieron ser rescatadas.
Según el relato que hizo poco después el ex ministro, todavía en shock por lo ocurrido, todo el episodio pudo haber terminado en una tragedia. "El tipo (el recluso) parecía enloquecido, les dijo que los iba a matar a todos, mientras apuntaba al niño de cuatro meses", contó Bonilla.