Uruguay pelea los puestos de descenso en el ranking continental de velocidad de trasmisión por internet, pese a su alta penetración. Los precios de conexión por banda ancha son 600% más caros que en Europa.
La ilusión del gobierno de convertir a Uruguay en un centro "no solo regional, sino mundial en el tema de Internet" -como acertó a expresar hace poco el prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa- se estrella, como tantos sueños, contra la realidad de los hechos.
Nuestro país se ubica en los puestos bajos de la tabla de América del Sur en velocidad de trasmisión de datos, apenas por arriba de Bolivia, casi emparejado con Perú, y muy lejos de los países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En materia de tarifas, la posición uruguaya mejora, pero apenas sobrepasa la mitad de la tabla.
Los datos comparativos se dieron a conocer hace dos días en Santiago de Chile, duante la presentación del Observatorio Regional de Banda Ancha, instrumentado por la Cepal.
En esa presentación, la secretaria ejecutiva del organismo, Alicia Bárcena, destacó los progresos que han registrado los servicios de telecomunicaciones en América Latina y el Caribe en los últimos años, pero alertó que el crecimiento ha sido heterogéneo, dando lugar a una brecha cada vez más amplia entre la región y los países desarrollados.
En efecto, el porcentaje de suscriptores de banda ancha móvil en relación con la población de América Latina y el Caribe pasó de 0,2% en 2005 a 4,7% en 2009, mientras que en los países de la OCDE la proporción se elevó de 5% a 49% en el mismo período.
En Latinoamérica, los precios de conexión mediante banda ancha fija (un megabyte por segundo) oscilan entre los US$ 17,7 de Panamá (el más barato) y US$ 300 de Bolivia (el más caro). En Uruguay, el precio promedio es de US$ 38,7, más caro que Panamá, Colombia, México y Argentina.
Pese a que la velocidad de subida de banda ancha creció en Uruguay 146% entre marzo de 2010 y abril de 2011, otros países de la región (como Paraguay o Ecuador) han hecho progresos similares o mayores, dejando a nuestro país en séptimo lugar entre los diez de América del Sur.
En velocidad de descarga de archivos por internet, en tanto, Uruguay está octavo entre diez.
La ilusión del gobierno de convertir a Uruguay en un centro "no solo regional, sino mundial en el tema de Internet" -como acertó a expresar hace poco el prosecretario de Presidencia, Diego Cánepa- se estrella, como tantos sueños, contra la realidad de los hechos.
Nuestro país se ubica en los puestos bajos de la tabla de América del Sur en velocidad de trasmisión de datos, apenas por arriba de Bolivia, casi emparejado con Perú, y muy lejos de los países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En materia de tarifas, la posición uruguaya mejora, pero apenas sobrepasa la mitad de la tabla.
Los datos comparativos se dieron a conocer hace dos días en Santiago de Chile, duante la presentación del Observatorio Regional de Banda Ancha, instrumentado por la Cepal.
En esa presentación, la secretaria ejecutiva del organismo, Alicia Bárcena, destacó los progresos que han registrado los servicios de telecomunicaciones en América Latina y el Caribe en los últimos años, pero alertó que el crecimiento ha sido heterogéneo, dando lugar a una brecha cada vez más amplia entre la región y los países desarrollados.
En efecto, el porcentaje de suscriptores de banda ancha móvil en relación con la población de América Latina y el Caribe pasó de 0,2% en 2005 a 4,7% en 2009, mientras que en los países de la OCDE la proporción se elevó de 5% a 49% en el mismo período.
En Latinoamérica, los precios de conexión mediante banda ancha fija (un megabyte por segundo) oscilan entre los US$ 17,7 de Panamá (el más barato) y US$ 300 de Bolivia (el más caro). En Uruguay, el precio promedio es de US$ 38,7, más caro que Panamá, Colombia, México y Argentina.
Pese a que la velocidad de subida de banda ancha creció en Uruguay 146% entre marzo de 2010 y abril de 2011, otros países de la región (como Paraguay o Ecuador) han hecho progresos similares o mayores, dejando a nuestro país en séptimo lugar entre los diez de América del Sur.
En velocidad de descarga de archivos por internet, en tanto, Uruguay está octavo entre diez.
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