martes, 13 de septiembre de 2011

Derribaron 25 ranchos en Punta del Diablo



El operativo de la Intendencia de Rocha derribó hoy 25 ranchos en la costa de Punta del Diablo, por lo que restan 45 más para terminar la demolición.
Tras la suspensión en el día de ayer por las protestas de los vecinos, en la mañana de hoy comenzaron los trabajos de demolición de 70 viviendas en las costas de Punta del Diablo.
A las 7.30 horas de esta mañana cayó el primer rancho, según pudo confirmar El País desde el balneario. Cinco minutos más tarde, las maquinarias destruyeron la segunda casa.
La Policía, que desplegó unos 50 efectivos con apoyo de Prefectura luego de lo ocurrido ayer, se enfrentó de todas formas a algunos momentos complicados, como cuando un joven y su pareja no quería abandonar la vivienda. Primero resistió subido al techo y luego desde el interior del hogar.


Con la mediación del subjefe de Policía, Walter Britos, la pareja decidió abandonar su posición. En otro caso, una persona fue sacada de una vivienda esposada, en medio de gritos, insultos contra el gobierno y llantos. En la tarde, la mujer fue liberada por la Justicia del Chuy.
Otro de los afectados por la demolición decidió incendiar su vivienda, pero las máquinas llegaron antes que las llamas consumieran la estructura.
Pese a estos problemas, la operativa se desarrolló con tranquilidad. Y si bien hubo una manifestación como ayer, al ver que las máquinas avanzaban sobre los ranchos y por el cerco que impuso la Policía, las personas comenzaron a dispersarse.
El operativo continuará mañana. Varios camiones ingresarán al balneario para levantar los escombros de las viviendas destruidas.
El prosecretario de la Intendencia, Néstor Rodríguez Burnia, afirmó que la comuna de Rocha "está obligada desde el año 1992, a partir de una sentencia realizada por el juez Eduardo Cavalli, a demoler bajo el apercibimiento de una multa diaria (de 20 UR por cada casa).
TESTIMONIOS . Luis Perroni, residente del lugar, dijo: "Ayer trabajaron las autoridades de la Intendencia, me violentaron la puerta, ingresaron a mi casa, me llevaron mis cosas y ni siquiera se dónde están".
En tanto, otro vecino gritaba: "Dónde está la Justicia, por favor que se haga presente un juez".
Otra habitante de la zona, Mónica Aquines, señaló a El País: "Hace 28 años que construimos este rancho por donde (ahora) pasa una máquina, la Intendencia nos ayudó con madera traída desde Santa Teresa".
Pedro, un músico del lugar, dijo que "tratamos de todas formas de regularizar pero nos fue imposible".
Además, un pescador afirmó que "no es costumbre de los uruguayos destruir, esto resulta siempre muy doloroso".

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