El ministro de Salud, Jorge Venegas, contradijo ayer al presidente José Mujica y negó transferencia de rubros en ASSE. En este organismo hay dos visiones claramente encontradas sobre la situación financiera.
La comparecencia de Venegas a la Comisión de Salud en Diputados dejó como saldo una contradicción en la interna del gobierno acerca de la situación de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE).
El presidente José Mujica admitió "que el problema en ASSE fue que se gastó mucha plata que estaba asignada para otra cosa en aquel asunto de los anestesistas, cuando esa plata había que haberla usado para la contratación de 700 vacantes".
Por su parte, Venegas aseguró ayer a la salida de la Comisión que "desde el punto de vista económico financiero no hay ninguna situación irregular".
"Creo que la oposición tiene todo el derecho a desconocerlo. No hay desvíos de ningún rubro, no hicimos ninguna transposición de fondos", sentenció el ministro.
Venegas negó que se haya utilizado partidas del rubro cero (salarial) para solucionar el conflicto con los antesistas, tal como planteó Mujica. "En la economía doméstica cuando existen problemas se hace uso del dinero de sus ahorros. Nosotros estamos haciendo uso de eso. No hay desorden financiero en ASSE, en absoluto", declaró Venegas.
Sobre la gestión, se limitó a decir que el organismo "como ente descentralizado no tiene más de dos años". Además sostuvo que "un ente tan importante en el país no se arregla en un proceso de dos minutos".
Más allá de la postura que asumió Venegas en Comisión, la presidenta de ASSE, Beatriz Silva, y el director Ángel Peñaloza reconocieron los problemas de gestión en el organismo, dijeron a El País fuentes legislativas.
La presidenta de ASSE dijo que no tiene "cifras confiables" debido a que hay cuatro sistemas de información diferentes que funcionan dentro del organismo. En ese sentido, Silva informó que se designó un grupo de técnicos para conocer el destino de los recursos disponibles para cubrir 700 vacantes de funcionarios.
Si bien Silva dijo que no tiene indicios de ilegalidades en ASSE, aseguró que si se encuentran pruebas, cuando se reúna con el directorio del organismo "se ordenará una investigación administrativa", dijo a El País el diputado colorado Richard Sander.
La falta de respuestas de parte de Venegas provocó un duro cruce entre el diputado Javier García (Alianza Nacional) y el ministro. Según contaron a El País fuentes que participaron en la reunión, García y el diputado colorado Daniel Bianchi afirmaron que los hospitales son "clubes políticos del Frente Amplio" y señalaron que en ASSE "hay lucha por cuota política".
En tanto, García advirtió que el ministro no contestaba lo que se le preguntaba y hablaba de "cualquier otro tema", según contó el diputado a El País.
Venegas reaccionó molesto y comenzó a aludir a García. En ese momento, el diputado nacionalista pidió "más respeto por el Parlamento".
CAOS. La visita de Venegas a la Comisión de Salud dejó a la oposición más preguntas que respuestas.
En ese contexto, García dijo que "se confirmó el caos administrativo y financiero que es ASSE para financiar cargos, pero que se utilizaron sin saber a dónde fueron".
"Un organismo que atiende la salud de 1.300.000 (usuarios) y que no tiene estudios de cuánto personal hay, se maneja a ojos vendados y eso demuestra el caos de gestión", puntualizó García.
El diputado blanco dijo que en ASSE "hubo mucho tiempo dedicado a la política y poco a la gente". Además se refirió a los cuestionamientos de Mujica hacia el representante nacionalista en ASSE, Alejandro Draper. "El presidente hizo un razonamiento que es insólito. Para Mujica, la culpa lo tiene el quinto integrante del directorio. Lo que tiene que hacer, es admitir que se equivocó cuando lo designó a Mario Córdoba como presidente de ASSE", indicó el legislador.
El diputado reclamó a Mujica que asuma su responsabilidad al nombrar un presidente "por cuota política y no por la capacidad para gestionar".
Por su parte, el diputado Álvaro Vega (MPP) dijo a El País que en ASSE "hay dificultades, sin dudas". Además explicó que "los fondos de las vacantes no fueron usadas para otra cosa que no fueran salarios". Vega aseguró que "tampoco es verdad lo que dijo Mujica que se gastó con los anestesistas".
"El compañero (Enrique Buccino, cesado gerente general de ASSE) dejó un trabajo que era bastante más redituable que este y me parece que no merecía que lo trataran como un perro", aseguró.
Por su parte, el diputado Daniel Radío (Partido Independiente) dijo a El País que presentó un proyecto de ley para cambiar la integración del directorio de ASSE. El legislador propuso que se integre por tres miembros y planteó que los directores sociales sean parte de un consejo asesor.
Vega también cuestionó la estructura del directorio del organismo. "El diseño de ASSE está mal hecho y además se quiere cumplir una función que no está planteada. Las delegaciones sociales no son para gestionar, son para darle una mirada distinta. Pero son sobre todo controladores. No tengo duda de que eso es lo que pasa con el representante de los trabajadores, Alfredo Silva", añadió el diputado.
Contrapunto
Jorge Venegas
Ministro de salud pública
Negó la transposición de fondos en ASSE y señaló que "no hay desvíos de ningún rubro".
En su paso por la Comisión de Salud de Diputados, Venegas sostuvo que en el organismo "no hay desorden financiero", pese a los "problemas de gestión" que reconoció el presidente José Mujica. Venegas le restó importancia a las críticas de la oposición y dijo que "ASSE como ente descentralizado no tiene más de dos años". En la misma línea agregó que "un ente tan importante para el país no se arregla en dos minutos".
Javier García
Diputado del Partido Nacional
Denunció el "caos financiero y administrativo" en ASSE, que dejó en evidencia la desaparición de fondos que estaban destinados a la contratación de 700 funcionarios.
Le respondió al presidente José Mujica y señaló que "la culpa" no la tiene el quinto integrante del directorio de ASSE (Alejandro Draper).
Según García, Mujica debería asumir su equivocación al designar el expresidente del organismo, Mario Córdoba. "Lo designó por cuota política y no por la capacidad que tenía para gestionar", argumentó.
La comparecencia de Venegas a la Comisión de Salud en Diputados dejó como saldo una contradicción en la interna del gobierno acerca de la situación de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE).
El presidente José Mujica admitió "que el problema en ASSE fue que se gastó mucha plata que estaba asignada para otra cosa en aquel asunto de los anestesistas, cuando esa plata había que haberla usado para la contratación de 700 vacantes".
Por su parte, Venegas aseguró ayer a la salida de la Comisión que "desde el punto de vista económico financiero no hay ninguna situación irregular".
"Creo que la oposición tiene todo el derecho a desconocerlo. No hay desvíos de ningún rubro, no hicimos ninguna transposición de fondos", sentenció el ministro.
Venegas negó que se haya utilizado partidas del rubro cero (salarial) para solucionar el conflicto con los antesistas, tal como planteó Mujica. "En la economía doméstica cuando existen problemas se hace uso del dinero de sus ahorros. Nosotros estamos haciendo uso de eso. No hay desorden financiero en ASSE, en absoluto", declaró Venegas.
Sobre la gestión, se limitó a decir que el organismo "como ente descentralizado no tiene más de dos años". Además sostuvo que "un ente tan importante en el país no se arregla en un proceso de dos minutos".
Más allá de la postura que asumió Venegas en Comisión, la presidenta de ASSE, Beatriz Silva, y el director Ángel Peñaloza reconocieron los problemas de gestión en el organismo, dijeron a El País fuentes legislativas.
La presidenta de ASSE dijo que no tiene "cifras confiables" debido a que hay cuatro sistemas de información diferentes que funcionan dentro del organismo. En ese sentido, Silva informó que se designó un grupo de técnicos para conocer el destino de los recursos disponibles para cubrir 700 vacantes de funcionarios.
Si bien Silva dijo que no tiene indicios de ilegalidades en ASSE, aseguró que si se encuentran pruebas, cuando se reúna con el directorio del organismo "se ordenará una investigación administrativa", dijo a El País el diputado colorado Richard Sander.
La falta de respuestas de parte de Venegas provocó un duro cruce entre el diputado Javier García (Alianza Nacional) y el ministro. Según contaron a El País fuentes que participaron en la reunión, García y el diputado colorado Daniel Bianchi afirmaron que los hospitales son "clubes políticos del Frente Amplio" y señalaron que en ASSE "hay lucha por cuota política".
En tanto, García advirtió que el ministro no contestaba lo que se le preguntaba y hablaba de "cualquier otro tema", según contó el diputado a El País.
Venegas reaccionó molesto y comenzó a aludir a García. En ese momento, el diputado nacionalista pidió "más respeto por el Parlamento".
CAOS. La visita de Venegas a la Comisión de Salud dejó a la oposición más preguntas que respuestas.
En ese contexto, García dijo que "se confirmó el caos administrativo y financiero que es ASSE para financiar cargos, pero que se utilizaron sin saber a dónde fueron".
"Un organismo que atiende la salud de 1.300.000 (usuarios) y que no tiene estudios de cuánto personal hay, se maneja a ojos vendados y eso demuestra el caos de gestión", puntualizó García.
El diputado blanco dijo que en ASSE "hubo mucho tiempo dedicado a la política y poco a la gente". Además se refirió a los cuestionamientos de Mujica hacia el representante nacionalista en ASSE, Alejandro Draper. "El presidente hizo un razonamiento que es insólito. Para Mujica, la culpa lo tiene el quinto integrante del directorio. Lo que tiene que hacer, es admitir que se equivocó cuando lo designó a Mario Córdoba como presidente de ASSE", indicó el legislador.
El diputado reclamó a Mujica que asuma su responsabilidad al nombrar un presidente "por cuota política y no por la capacidad para gestionar".
Por su parte, el diputado Álvaro Vega (MPP) dijo a El País que en ASSE "hay dificultades, sin dudas". Además explicó que "los fondos de las vacantes no fueron usadas para otra cosa que no fueran salarios". Vega aseguró que "tampoco es verdad lo que dijo Mujica que se gastó con los anestesistas".
"El compañero (Enrique Buccino, cesado gerente general de ASSE) dejó un trabajo que era bastante más redituable que este y me parece que no merecía que lo trataran como un perro", aseguró.
Por su parte, el diputado Daniel Radío (Partido Independiente) dijo a El País que presentó un proyecto de ley para cambiar la integración del directorio de ASSE. El legislador propuso que se integre por tres miembros y planteó que los directores sociales sean parte de un consejo asesor.
Vega también cuestionó la estructura del directorio del organismo. "El diseño de ASSE está mal hecho y además se quiere cumplir una función que no está planteada. Las delegaciones sociales no son para gestionar, son para darle una mirada distinta. Pero son sobre todo controladores. No tengo duda de que eso es lo que pasa con el representante de los trabajadores, Alfredo Silva", añadió el diputado.
Contrapunto
Jorge Venegas
Ministro de salud pública
Negó la transposición de fondos en ASSE y señaló que "no hay desvíos de ningún rubro".
En su paso por la Comisión de Salud de Diputados, Venegas sostuvo que en el organismo "no hay desorden financiero", pese a los "problemas de gestión" que reconoció el presidente José Mujica. Venegas le restó importancia a las críticas de la oposición y dijo que "ASSE como ente descentralizado no tiene más de dos años". En la misma línea agregó que "un ente tan importante para el país no se arregla en dos minutos".
Javier García
Diputado del Partido Nacional
Denunció el "caos financiero y administrativo" en ASSE, que dejó en evidencia la desaparición de fondos que estaban destinados a la contratación de 700 funcionarios.
Le respondió al presidente José Mujica y señaló que "la culpa" no la tiene el quinto integrante del directorio de ASSE (Alejandro Draper).
Según García, Mujica debería asumir su equivocación al designar el expresidente del organismo, Mario Córdoba. "Lo designó por cuota política y no por la capacidad que tenía para gestionar", argumentó.
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