Enfermeros del MACIEL retiran colchones de las camas libres...

Como medida gremial, los enfermeros del Maciel resolvieron retirar los colchones de las camas que vayan quedando libres en las salas de internación. La acción complicó la atención en la emergencia, que se saturó. Hubo que derivar ingresos.
La medida de los enfermeros hizo saturar la atención en la puerta de emergencia del Maciel, que se transformó en un cuello de botella. Las ambulancias que llegaban estuvieron horas para ingresar pacientes -algunos de ellos politraumatizados por accidentes- y la capacidad de respuesta en la emergencia terminó por verse sobrepasada al no poder pasar a piso a los usuarios.
Hasta anoche, todavía se seguían derivando a otras emergencias muchos de los casos que llegaban al Maciel.


Fuentes de la emergencia explicaron que las causas de esto fueron múltiples: llegaron varios pacientes politraumatizados al mismo tiempo, se rompió un tomógrafo y había, por acciones sindicales, once camas bloqueadas en salas de internación.
Al restringir las camas de internación en piso, los pacientes quedan más tiempo del que deberían estar en la emergencia. "Cuando alguien llega a emergencia pueden pasar tres cosas: o se le da de alta enseguida, o muere, o ingresa a piso a internarse. Y si se restringe el ingreso, la situación se complica", explicó un enfermero de la emergencia.
Ayer en la tarde se amontonaron las ambulancias que llegaban desde distintos puntos de la ciudad con pacientes graves. Una mujer, víctima de un accidente automovilístico, debió aguardar unas cuantas horas en el móvil antes de poder ingresar a la puerta de emergencia.
Según informó el portal de Subrayado también se dio el caso de una mujer con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, que necesitaba un tubo de oxígeno y recorrió varios hospitales antes de poder ingresar a la emergencia del Maciel.
En junio de este año las emergencias móviles habían denunciado una situación de caos y burocracia en el sistema de internación y reclamaron soluciones. En el 2009 falleció un paciente en una de las ambulancias que hacia fila para entrar en la puerta de emergencia del Maciel.
Medidas. Desde el departamento de Enfermería del Maciel explicaron que la medida de retirar colchones se tomó ante "la falta de respuestas" y la "situación caótica" que atraviesan los enfermeros de las salas de internación, en particular los del turno vespertino.
Lo que reclaman es más personal, que se cubran los cargos vacantes, porque la dotación actual es "insuficiente" para atender la demanda.
El secretario general de la Comisión Interna del Maciel, Carlos Muniz, argumentó a El País que hay días que "hay un solo enfermero para atender a 20 pacientes".
En una mutualista, comparó Muniz, cada funcionario tiene "como máximo seis o siete pacientes" para atender.
El secretario de la Comisión Interna aseguró que para "garantizar una atención óptima" se necesitan unos 150 funcionarios más en varios servicios del hospital. Sin embargo, no pudo precisar cuántos enfermeros hay actualmente trabajan en el centro de salud.
La primera fase de las medidas de los enfermeros de salas de internación comenzó el sábado 19 cuando clausuraron cuatro camas, dos de medicina de hombres y dos de cirugía de mujeres. Ayer se bloquearon otras siete. Como detalle simbólico, les retiraron los colchones a las camas eliminadas.
"No se está garantizando la calidad de atención al usuario, ni la calidad de trabajo a los funcionarios", protestó Muniz.
Aseguró que en los últimos meses ya van tres enfermeros presupuestados que renunciaron alegando "estrés laboral".
Los funcionarios del servicio de emergencia de todos los hospitales públicos también están en conflicto en reclamo de mejores condiciones laborales.
Personal en conflicto
"Ausentismo, accidentes de trabajo y estrés laboral", son algunas de las consecuencias que los funcionarios de emergencias describen que sufren como producto de las condiciones de trabajo en los servicios. El personal se declaró en conflicto hace semanas y espera una negociación con las autoridades sanitarias. También denuncian carencias materiales. Dicen que hay "camas sin barandas y sin frenos, que faltan soportes para los monitores, que la planta física es inadecuada".