
El Ministerio de Vivienda se apresta a resolver la autorización ambiental para la construcción del puente sobre la laguna Garzón tras recibir un informe interno de la Dinama sobre los costos ambientales y económicos de dicha obra.
Al conocerse que el gobierno habilitará la construcción del puente sobre la laguna Garzón para facilitar el acceso a un proyecto inmobiliario en la zona ideado por el empresario argentino Eduardo Costantini, los vecinos del lugar se movilizaron y advirtieron que presentarán un recurso contra la decisión gubernamental. Desde la oposición también surgieron voces contrarias a la decisión del gobierno. (Ver nota aparte).
Fuentes ministeriales afirmaron a El País que, en este momento, técnicos de jurídica de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) elaboran un anteproyecto de resolución sobre el puente de la laguna Garzón que será elevado a la ministra Graciela Muslera.
Pese a que la obra fue calificada como C (gran impacto ambiental), los técnicos de la Dinama están dispuestas a autorizar la construcción del puente con determinados requisitos -número de pilotes, altura de la obra y lugares donde deberán asentarse las cabeceras de la misma-, señalaron las fuentes. Es decir, el anteproyecto incluirá una memoria descriptiva sobre cómo deberá ser el puente, agregaron.
Los técnicos de la Dinama pretenden que la ruta 10 -que actualmente está cortada en la laguna Garzón- se transforme en un camino departamental para disminuir el impacto ambiental y poblacional en la zona. Sin embargo, autoridades de la Intendencia de Rocha no ven con buenos ojos la transformación de la ruta 10 en un camino departamental porque su elevado mantenimiento generado por la gran afluencia de público deberá ser costeado por la comuna rochense, según las fuentes.
El informe interno de la Dinama determinó que Muslera solicitara al Ministerio de Transporte información complementaria sobre la construcción del puente en la laguna Garzón. Esos datos ya llegaron al Ministerio de Vivienda, según las fuentes.
DAÑO. Un informe interno elaborado por la Dinama a fines del año pasado y elevado a la ministra Muslera señala que todo el ecosistema de la laguna Garzón sufrirá daños por la construcción del puente. También advierte que dicha obra ameritará la edificación de otro sobre la laguna de Rocha.
"Un impacto territorial asociado y promovido por la construcción de un puente sobre la laguna Garzón sería la promoción y construcción de otro sobre la laguna de Rocha. Este traería aparejado similares consecuencias para el funcionamiento y estructura de esta otra laguna produciéndose un impacto acumulativo en el área analizada", señala el documento de la Dinama al que tuvo acceso El País.
El documento expresa que el puente incrementará el tráfico por la ruta 10 en dirección al este del país, lo cual afectará la actual "conservación" ambiental de la laguna Garzón.
Advierte que el puente dinamizará el mercado inmobiliario de las zonas cercanas a las lagunas Garzón y de Rocha y que ello ocasionará "un impacto" al ecosistema local.
En un capítulo referido a los impactos ambientales directos generados por la construcción del puente, los técnicos de la Dinama señalan que, en función de experiencias sin planificación alguna desarrolladas en otros sitios del país, habrá en zonas aledañas de la laguna Garzón una "degradación del patrimonio natural del área". Además, sostienen, se desarrollará una "invasión" de especies exóticas en detrimento de las especies nativas; un incremento del riesgo de degradación de las aguas de la laguna y marinas; modificación y/o destrucción de ecosistemas (suelos, agua y vegetación) e incendios.
También sostienen que los animales y vegetación de la laguna Garzón sufrirán pisoteos, depredación, contaminación, caza y furtivismo y extracción de recursos vivos.
El informe de la Dinama concluye afirmando que la construcción del puente generará "un aumento" de la vulnerabilidad del espacio costero al cambio climático. La faja costera del Río de la Plata y oceánica, explica el documento, presentan un "alto grado de vulnerabilidad al cambio climático. Sumar a este territorio la presión ocasionada por una mayor intervención humana incrementará esta vulnerabilidad".
"Un poco de tristeza" en la zona
"La aprobación del puente la tomamos con un poquito de tristeza", dijo ayer a El País Laura Moñino, propietaria de una escuela de wind surf que está sobre la laguna Garzón, consultada sobre la luz verde a la instalación del puente en la zona. "Aprobar la construcción del puente significa no respetar todos los estudios de impacto ambiental que se hicieron después de los que presentó Consultatio (la firma del empresario Eduardo Costantini) y también todos aquellos informes técnicos de todos los científicos nacionales e internacionales que desaconsejaron una construcción de un puente ahí en la ruta 10", insistió la lugareña. Moñino aseguró que los vecinos apuestan a "defender" el sistema de balsas, pero "mejorado", con horario completo más allá de la temporada y balsas más grandes para el cruce. "El sábado se va a realizar una manifestación pacífica a las 11 de la mañana, un abrazo surfero a las balsas: un círculo rodeando a las balsas, la gente flotando alrededor, en tablas, canoas o lo que sea, con autoridades convocadas", contó.
Por otra parte también ayer, la Liga de Fomento de José Ignacio anunció reclamará al Ministerio de Vivienda que el puente primero cumpla con todos los requisitos legales y ambientales que corresponden a una obra de ese tipo. "Lamentablemente no se ha tenido en cuenta la opinión de los vecinos expresada en forma abrumadora en las audiencias de Rocha y Maldonado en sentido contrario a esa iniciativa y a favor de cuidar el medio ambiente de José Ignacio y Laguna Garzón", aseguró la institución. Para la Liga lo que resultaría "sorprendente" e "inadmisible" es que se tenga por aprobado hoy un proyecto de puente "que aún no fue diseñado ni presentado", o que se usen los estudios de impacto ambientales del proyecto anterior.
Al conocerse que el gobierno habilitará la construcción del puente sobre la laguna Garzón para facilitar el acceso a un proyecto inmobiliario en la zona ideado por el empresario argentino Eduardo Costantini, los vecinos del lugar se movilizaron y advirtieron que presentarán un recurso contra la decisión gubernamental. Desde la oposición también surgieron voces contrarias a la decisión del gobierno. (Ver nota aparte).
Fuentes ministeriales afirmaron a El País que, en este momento, técnicos de jurídica de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) elaboran un anteproyecto de resolución sobre el puente de la laguna Garzón que será elevado a la ministra Graciela Muslera.
Pese a que la obra fue calificada como C (gran impacto ambiental), los técnicos de la Dinama están dispuestas a autorizar la construcción del puente con determinados requisitos -número de pilotes, altura de la obra y lugares donde deberán asentarse las cabeceras de la misma-, señalaron las fuentes. Es decir, el anteproyecto incluirá una memoria descriptiva sobre cómo deberá ser el puente, agregaron.
Los técnicos de la Dinama pretenden que la ruta 10 -que actualmente está cortada en la laguna Garzón- se transforme en un camino departamental para disminuir el impacto ambiental y poblacional en la zona. Sin embargo, autoridades de la Intendencia de Rocha no ven con buenos ojos la transformación de la ruta 10 en un camino departamental porque su elevado mantenimiento generado por la gran afluencia de público deberá ser costeado por la comuna rochense, según las fuentes.
El informe interno de la Dinama determinó que Muslera solicitara al Ministerio de Transporte información complementaria sobre la construcción del puente en la laguna Garzón. Esos datos ya llegaron al Ministerio de Vivienda, según las fuentes.
DAÑO. Un informe interno elaborado por la Dinama a fines del año pasado y elevado a la ministra Muslera señala que todo el ecosistema de la laguna Garzón sufrirá daños por la construcción del puente. También advierte que dicha obra ameritará la edificación de otro sobre la laguna de Rocha.
"Un impacto territorial asociado y promovido por la construcción de un puente sobre la laguna Garzón sería la promoción y construcción de otro sobre la laguna de Rocha. Este traería aparejado similares consecuencias para el funcionamiento y estructura de esta otra laguna produciéndose un impacto acumulativo en el área analizada", señala el documento de la Dinama al que tuvo acceso El País.
El documento expresa que el puente incrementará el tráfico por la ruta 10 en dirección al este del país, lo cual afectará la actual "conservación" ambiental de la laguna Garzón.
Advierte que el puente dinamizará el mercado inmobiliario de las zonas cercanas a las lagunas Garzón y de Rocha y que ello ocasionará "un impacto" al ecosistema local.
En un capítulo referido a los impactos ambientales directos generados por la construcción del puente, los técnicos de la Dinama señalan que, en función de experiencias sin planificación alguna desarrolladas en otros sitios del país, habrá en zonas aledañas de la laguna Garzón una "degradación del patrimonio natural del área". Además, sostienen, se desarrollará una "invasión" de especies exóticas en detrimento de las especies nativas; un incremento del riesgo de degradación de las aguas de la laguna y marinas; modificación y/o destrucción de ecosistemas (suelos, agua y vegetación) e incendios.
También sostienen que los animales y vegetación de la laguna Garzón sufrirán pisoteos, depredación, contaminación, caza y furtivismo y extracción de recursos vivos.
El informe de la Dinama concluye afirmando que la construcción del puente generará "un aumento" de la vulnerabilidad del espacio costero al cambio climático. La faja costera del Río de la Plata y oceánica, explica el documento, presentan un "alto grado de vulnerabilidad al cambio climático. Sumar a este territorio la presión ocasionada por una mayor intervención humana incrementará esta vulnerabilidad".
"Un poco de tristeza" en la zona
"La aprobación del puente la tomamos con un poquito de tristeza", dijo ayer a El País Laura Moñino, propietaria de una escuela de wind surf que está sobre la laguna Garzón, consultada sobre la luz verde a la instalación del puente en la zona. "Aprobar la construcción del puente significa no respetar todos los estudios de impacto ambiental que se hicieron después de los que presentó Consultatio (la firma del empresario Eduardo Costantini) y también todos aquellos informes técnicos de todos los científicos nacionales e internacionales que desaconsejaron una construcción de un puente ahí en la ruta 10", insistió la lugareña. Moñino aseguró que los vecinos apuestan a "defender" el sistema de balsas, pero "mejorado", con horario completo más allá de la temporada y balsas más grandes para el cruce. "El sábado se va a realizar una manifestación pacífica a las 11 de la mañana, un abrazo surfero a las balsas: un círculo rodeando a las balsas, la gente flotando alrededor, en tablas, canoas o lo que sea, con autoridades convocadas", contó.
Por otra parte también ayer, la Liga de Fomento de José Ignacio anunció reclamará al Ministerio de Vivienda que el puente primero cumpla con todos los requisitos legales y ambientales que corresponden a una obra de ese tipo. "Lamentablemente no se ha tenido en cuenta la opinión de los vecinos expresada en forma abrumadora en las audiencias de Rocha y Maldonado en sentido contrario a esa iniciativa y a favor de cuidar el medio ambiente de José Ignacio y Laguna Garzón", aseguró la institución. Para la Liga lo que resultaría "sorprendente" e "inadmisible" es que se tenga por aprobado hoy un proyecto de puente "que aún no fue diseñado ni presentado", o que se usen los estudios de impacto ambientales del proyecto anterior.
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