Uruguay sueña con dar otro batacazo

Messi contra Forlán, Higuaín ante Suárez, Agüero frente a Cavani, Mascherano contra Egidio Arévalo Ríos... Argentina enfrenta a Uruguay y está todo dicho. La jerarquía de los futbolistas que estarán frente a frente le dan un toque especial a este, uno de los duelos más antiguos del mundo futbolístico, nacido allá por 1901.

Los albicelestes, líderes de las Eliminatorias, reciben a un Uruguay herido y necesitado de puntos, que inicia esta doble fecha en puestos de clasificación directa a Brasil 2014, pero que bien puede quedar incluso afuera de los cinco primeros si no cosecha unidades.

¿Qué ha pasado en los últimos tiempos para que los celestes, cuartos en Sudáfrica y reyes de América, hayan decaído tanto en su producción? El elenco del maestro Oscar Tabárez ha perdido brillo y no sólo eso, sino también puntos importantes incluso jugando en casa. Las causas pueden ser varias, pero hay algunas explicaciones que tienen más peso que otras.

Ha bajado notoriamente también el rendimiento de algunas individualidades, como Diego Forlán, Egidio Arévalo Ríos y el capitán Diego Lugano, en el caso de este último por su poca actividad desde que pasó al París Saint Germain.Si bien la base no ha variado, porque de los 11 titulares anunciados para mañana ocho lo fueron en la final de la Copa América del año pasado (Cavani estaba lesionado y Godín jugó unos pocos minutos en el final), ha cambiado sí el funcionamiento colectivo. Da la sensación de que a Uruguay los rivales ya le leyeron el juego y su funcionamiento colectivo ya no es tan efectivo.

De cualquier manera, Uruguay está en condiciones de hacerle frente a Argentina. La preocupación es frenar a Messi, obviamente, y ponerle mucha atención al quizá mejor jugador del mundo puede abrirle espacios a las otras estrellas albicelestes. Sin embargo, los argentinos también saben que no pueden descuidar la ofensiva uruguaya, porque Suárez es uno de los mejores delanteros del mundo. Si la Celeste se puede volver a encontrar como equipo, puede dar otro batacazo.