Llegó el día que todo futbolero de ley marca en el calendario, semestre a
semestre. Llegó el domingo del clásico. A partir de las 15:30 Peñarol y Nacional
comienzan a definir la temporada; así de sencillo. O no tanto.
El clásico de esta tarde encuentra a los tricolores campeones del Apertura y con dos puntos de ventaja en la tabla Anual. Y a Peñarol lejos en el Clausura, pero dependiendo de sí mismo para ganar la Anual y meterse en la definición del Uruguayo. En ese contexto, bien podría asegurarse que Nacional llega mejor; sin embargo, el último fin de semana cambió el viento.
Los de Marcelo Gallardo -que se guardó el equipo lo más que pudo- dejaron dos puntos por el camino y reanimaron a su eterno rival. Los de Jorge Da Silva -que trabajó en la semana con menos misterios- hicieron sus deberes y aprovecharon el traspié ajeno para ponerse de nuevo a tiro.
Lo de hoy será otra historia. Para muchos, los antecedentes cuentan y pesan. Para otros no, ni siquiera lo hacen los momentos. Lo cierto es que para Peñarol no hay margen de error en la tabla. Para Nacional, en la historia. Porque hoy es el clásico. Simplemente eso. O no tanto.
El arco tricolor será para Bava (30 años), con pasado en Paraguay, México y
Argentina y 8 clásicos. El aurinegro será de Gelpi (21), debutante.
El clásico de esta tarde encuentra a los tricolores campeones del Apertura y con dos puntos de ventaja en la tabla Anual. Y a Peñarol lejos en el Clausura, pero dependiendo de sí mismo para ganar la Anual y meterse en la definición del Uruguayo. En ese contexto, bien podría asegurarse que Nacional llega mejor; sin embargo, el último fin de semana cambió el viento.
Los de Marcelo Gallardo -que se guardó el equipo lo más que pudo- dejaron dos puntos por el camino y reanimaron a su eterno rival. Los de Jorge Da Silva -que trabajó en la semana con menos misterios- hicieron sus deberes y aprovecharon el traspié ajeno para ponerse de nuevo a tiro.
Lo de hoy será otra historia. Para muchos, los antecedentes cuentan y pesan. Para otros no, ni siquiera lo hacen los momentos. Lo cierto es que para Peñarol no hay margen de error en la tabla. Para Nacional, en la historia. Porque hoy es el clásico. Simplemente eso. O no tanto.
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