lunes, 15 de octubre de 2012

Felix Baumgartner logró romper la barrera del sonido


Ayer, el paracaidista austríaco Felix Baumgartner, de 43 años, logró romper la barrera del sonido en caída libre luego de dar un salto récord desde poco más de 39.000 metros de altura sobre el suelo de Nuevo México, en EE.UU.
De este modo, Baumgartner logró la caída libre más rápida de la historia al alcanzar una velocidad de 1.137 km/h (la barrera del sonido se rompe a los 1.100 km/h, ndlr) durante los 4 minutos y 19 segundos anteriores a la apertura del paracaídas, según dijo la portavoz de la misión Sarah Anderson.
Durante el ascenso en una cápsula impulsada por un globo aerostático y la posterior caída de ocho minutos, el austríaco batió varias marcas: el mayor ascenso en un globo aerostático tripulado, el salto al vacío desde mayor altura perteneciente hasta ahora al ex coronel de la Fuerza Aérea estadounidense Joe Kittinger (31.333 metros en 1960), y la ruptura de la barrera del sonido. Sin embargo no pudo quebrar la marca de la caída libre más larga, ya que sus 4 minutos 19 segundos quedaron cortos ante los 4 minutos 36 segundos de Kittinger.
Kittinger forma parte del equipo que pretende llevar al fin su propia marca, teniendo como sucesor a Baumgartner.
El ascenso de Baumgartner hacia la estratósfera duró dos horas y 35 minutos sobre Roswell, en EE.UU, y comenzó a las 9 y 30 hora local (15 y 30 GMT).
Tras alcanzar la altura prevista, levemente por encima de los 39.000 metros y luego de revisar que todas las condiciones para el salto se cumplieran, Baumgartner saltó al vacío y tras una decena de segundos alcanzó la velocidad máxima del trayecto. Luego, el austríaco abrió su paracaídas y tocó tierra, donde fue recibido por un fotógrafo y otras personas que aterrizaron cerca con un helicóptero.
Durante el ascenso, se registró un problema menor consistente en una falla en uno de los calefactores de la placa frontal del casco de Baumgartner que empañaba su visión. Sin embargo, la misión decidió seguir adelante con el salto.
Este era el tercer intento del equipo Red Bull Stratos de realizar el salto, luego de que el lunes y el martes de la semana pasada las condiciones climáticas -sobre todo el fuerte viento- impidieron concretarla.
El mayor riesgo que enfrentaba el paracaidista, que hace cinco años que se entrena para lograr el salto, era la posibilidad de girar por fuera de control, lo que podría hacerle perder el conocimiento.
Desde el momento en que Baumgartner saltó de la cápsula logró controlar su postura y mantener el control de la caída pese a dar algún tumbo. Los riesgos que corría eran considerables si se tiene en cuenta que en caso de que el traje especial presurizado que llevaba puesto se rompía, su sangre herviría debido a la presión extrema causada por la altitud.
El objetivo es ayudar a desarrollar una nueva generación de trajes espaciales, y conocer los efectos sobre el cuerpo de la aceleración y desaceleración supersónica. (AFP)

0 comentarios:

Publicar un comentario

Los comentarios obcenos y mal intencionados seran eliminados. Gracias