MARIHUANA LEGAL

El presidente José Mujica dijo que el problema de las drogas no es el consumo, el cual dijo es una enfermedad y debe ser tratada como tal, además de regularlo, sino "el narcotráfico". Esto último, afirmó, es "intolerable".

"En lo que me es personal no me importa tanto la drogadicción; esto es, no es que no me importe: es una enfermedad y como tal hay que tratarla y es manejable en una sociedad. Lo que es intolerable es el narcotráfico. Lo que nosotros levantamos como tesis es que este problema encarado por la vía policial y de la represión sigue estancado, sin solución. Tenemos más presos, gastamos más dinero, es un cuento de nunca acabar y el problema se multiplica en las calles", dijo Mujica al diario El Universal de México, en una extensa entrevista donde también habló sobre el aborto, el triunfo de Hugo Chávez, la relación con Paraguay y Argentina, entre otros temas.

Pero sobre la marihuana, y al ser consultado sobre las alternativas que maneja el Parlamento, Mujica dijo que "no sé qué va a hacer el Parlamento. Hay otras visiones como el autocultivo. Y yo no me opondría, pero el tema es cómo se controla, para que no termine comercializándose afuera. Ese es el asunto, porque no podemos joder a los vecinos", afirmó.

"Con el monopolio de la producción y la comercialización tenemos todo controlado. Lo que va a salir no sé, pero por lo menos se está discutiendo", agregó.

Esto es, dijo Mujica, "porque a la gente que no paga no le mandan los abogados para cobrar. No le hacen un pleito. Le pegan un tiro. Eso era desconocido en Uruguay", puntualizó.Para el presidente, "a los uruguayos les cuesta asumir que hemos tenido una explosión del delito cuando comenzó a masificarse el consumo de la pasta base, mucho más nocivo y letal, que en otros países se conoce con otros nombres (NdR: crack, paco) y que se vende a precios miserables. En el país tenemos miles de presos producto del tráfico de esta inmundicia y han aparecidos los delitos ´por ajustes de cuentas´".

"Vamos a tratar de arrebatarles el mercado. Vamos a combatirlos quitándoles un poco del mercado. Porque en definitiva se trata de un negocio. Tienen el usufructo de un monopolio y como el Estado los persigue, lo hace de alto riesgo y eso hace subir el precio y entonces la ganancia es muy grande, la corrupción es muy grande. El consumidor se transforma en vendedores, hasta por necesidad. Es interminable", reflexionó.

Mujica explicó que la propuesta del Ejecutivo apunta a regular el consumo, no legalizarlo. "El consumo ya existe. Existe a espaldas nuestras. La idea es tratar de regular el consumo". Y la forma de hacerlo, dijo, es "entregar un producto si se quiere más noble. No joder tanto a la gente. Segundo identificar al consumidor y así, cuando se está pasando de la raya, poder decirle ´mijito vamos a tratarnos porque por ahí la cosa va mal´. Tercero, combatir con más efectividad todas las otras drogas".

Y agregó que "no es que crea que la marihuana sea buena. Ni la estamos defendiendo. Cualquier adicción es mala. Salvo la del amor, las demás son todas condenables". Y a los que critican, dijo, "que den soluciones alternativas. Pero que sirvan, por ahora con lo que se hace estamos perdiendo la guerra, y por lejos".

Chávez y Paraguay

El presidente uruguayo consideró que el nuevo triunfo del mandatario venezolano "es ampliamente favorable" para Uruguay desde el punto de vista económico por ser Venezuela "un país complementario con el nuestro".

"Desde el punto de vista del experimento social yo sé que Chávez tiene una visión a favor de la igualdad y de la equidad y de construir una sociedad de carácter socializante si se quiere, pero, yo se lo he dicho a él, que con este tipo de visión corre el peligro de ser sepultada por una burocracia terrible", explicó.

"Es lo que yo pienso" dijo, pero agregó que "cada pueblo es dueño de su destino". Mujica destacó que Chávez con Uruguay ha tenido "una actitud muy generosa ante la que no podemos tener otra respuesta que no sea de agradecimiento. Si dijera lo contrario no estaría bien; sería como morder la mano que te brinda ayuda".

Finalmente, y sobre lo ocurrido en Paraguay tras la destitución de Fernando Lugo como presidente de la Nación, Mujica consideró que estuvo "bien meterse" en ese proceso político extranjero.

"Nos metimos cuando (el intento de golpe contra el presidente ecuatoriano, Rafael) Correa. Nos metimos cuando (el golpe de Estado contra Manuel Zelaya, en) Honduras. Yo creo que mañana nos podemos meter para defender a alguien que tenga otro signo ideológico. Vale la pena que quienes nos consideramos progresistas nos apropiemos de la defensa de la democracia, de esta institución considerada de carácter burgués, del liberalismo burgués, y así corregir un error histórico que habíamos cometido", dijo.

Mujica dijo que podrá haber parecido un acto intervencionista lo ocurrido con Paraguay, pero aclaró que se pidió "muy poco; le pedimos apenas las mínimas garantías elementales del debido proceso. No se puede echar a un presidente y no darle ni dos horas para defenderse. Ahora tenemos que estar atentos y que se cumpla el proceso electoral".

Finalmente, el presidente uruguayo destacó que se logró que no existieran sanciones económicas y recordó que "hubo quienes las pidieron", pero explicó que, "por principio," está en contra de tal medida. "Ni para la izquierda, ni para la derecha ni para el centro. (Las sanciones) nunca sirvieron para nada. El que se jode es el pueblo", sentenció.