Para los uruguayos, seguramente el partido de esta noche, a las 22 horas, tenga más ribetes de clásico que para los argentinos. Pero la rivalidad entre los vecinos del Plata se siente por estar horas en Mendoza. Argentina quiere reservar desde ya su boleto a Brasil 2014 y Uruguay quiere volver al lugar de privilegio que supo ocupar cuando comenzó a transitar por este duro camino rumbo al Mundial.
Dicen los jugadores argentinos que les quedó una espina clavada por lo de la Copa América, pero que nada pueden hacer para cambiarlo. Dicen los uruguayos que aquel día en Santa Fe fue un momento único, disfrutable, pero que quedó en el pasado. Hay que mirar al frente y allí se coloca hoy una selección argentina que cambió y mucho con respecto a la vencida por penales en la Copa; cambió la cabeza, el técnico, y de ahí para abajo todo fue mejorando con el paso de los meses hasta encontrase hoy, y según lo asumió el propio Óscar Tabárez, por encima del resto a nivel sudamericano; como lo indica la tabla de las Eliminatorias, en definitiva.
La situación, es cierto, ha cambiado con aquel partido de la fría noche santafesina, hace poco más de un año y que está allí, en el recuerdo, como el antecedente más fresco de esta rivalidad. Hoy Argentina está en plena evolución a nivel colectivo y, con ello, explotando al máximo a sus individualidades, con Messi obviamente a la cabeza. Y Uruguay sufrió un bajón en la última doble fecha que no le permite encarar este partido con la tranquilidad deseada y esperada en el momento de mirar la tabla de posiciones.Pero eso no la hace invencible, para nada. "Creo que tenemos alguna cosa como para crearles problemas y buscar una victoria", dijo el maestro con razón. Si bien el mejor momento parece haber pasado, las armas uruguayas están allí a la vista: un grupo unido, un largo proceso en el que se ha hecho camino al andar y, sobre todo, un tridente ofensivo como pocas selecciones en el mundo tienen. Si acaso, comparable con Argentina mucho más allá de las siderales diferencias económicas entre una y otra delantera en los términos en los que se maneja el complejo mundo del fútbol.
Uruguay y Argentina siempre fueron diferentes. Y estos equipos de Sabella y Tabárez son muy diferentes. El primero hace de la tenencia de pelota un arma y el segundo apuesta a la verticalidad tras la recuperación; el primero es un equipo de propuesta y el segundo uno al que le sienta mejor la respuesta. Y en esos carriles seguramente transitará el partido en el Malvinas Argentinas de Mendoza.
Las bajas golpearon a la selección en las últimas semanas, pero el equipo en sí se resintió poco. No estará Álvaro Pereira pero sí Martín Cáceres. No estará Diego Pérez pero se le dará la oportunidad a Walter Gargano. Y con respecto a los últimos partidos estará en cancha el "Tata" González, un jugador de buen antecedente ante Argentina y que intentará darle una mayor solvencia defensiva al mediocampo.
La clave no estará solo en anular a Messi. Para tener controlado al mejor jugador del mundo la mira se pondrá en ensuciar la siempre prolija salida de pelota argentina desde la mitad de la cancha, con Gago como abanderado.
El campeón de América tiene que hacer relucir esa chapa para recuperar la estabilidad perdida. El buen momento obliga a Argentina. La tabla obliga a Uruguay. Para algunos será un clásico, para otros un partido más. Para el futuro de la celeste en las Eliminatorias, es fundamental.
ATENCIÓN A ....
Fernando Gago
Todos prestan atención al juego de los cuatro de arriba, pero para que ellos se luzcan es imprescindible la participación de Gago. Es la principal usina generadora de juego en la mitad del terreno por capacidad técnica y por la buena lectura que hace del mismo.
Martín Cáceres
El retorno del "Pelado" a la selección contribuye en grado sumo para elevar el poder de contención de la defensa. Cáceres soluciona muchos problemas por su velocidad y juega tan concentrado que es el más eficaz de todos para realizar las coberturas. Sus cierres son clave.
La cifra
7
jugadores del plantel actual de Uruguay tienen tarjeta amarilla: Godín, Cáceres, Lugano, Gargano, Arévalo Ríos, Cristian Rodríguez y Suárez.
SON 110 AÑOS
El partido entre las selecciones de Argentina y Uruguay será el número 186 en el historial del clásico. El primero de todos se disputó el 20 de julio de 1902, amistoso jugado en Montevideo y que terminó 6-0 a favor de los argentinos.
MÁS DE ELLOS
La estadística es favorable a los albicelestes, con 85 triunfos contra los 57 de los celestes. Empataron 44 veces. El triunfo más amplio de Uruguay se decretó el 16 de diciembre de 1959 en Guayaquil. Fue 5-0 por el Sudamericano Extraordinario.
PRIMER TRIUNFO
La primera imposición de los uruguayos sobre sus hermanos del Plata llegó el 13 de setiembre de 1903 en la cancha de la Sociedad Hípica de Buenos Aires y concluyó con un marcador de 3-2. Goles de Carlos Céspedes (2) y Bolívar Céspedes.
ÚLTIMA ALEGRÍA
La última victoria de Uruguay sobre Argentina se registró el 12 de octubre de 2005, cuando por las Eliminatorias y en el Estadio Centenario se triunfó por 1-0 con gol de Álvaro Recoba. En aquel equipo jugaron Diego Lugano y Diego Forlán.
HACE 25 AÑOS
De 83 enfrentamientos en condición de local, Argentina ganó 51 partidos, Uruguay 11 y empataron 21. La última victoria celeste en territorio argentino se produjo el 9 de julio de 1987 en el Monumental por Copa América: 1-0 con gol de Alzamendi.
EL 5-4 DE LA COPA
El último clásico se disputó en la ciudad de Santa Fe y fue por los cuartos de final de la Copa América. El 16 de julio de 2011 empataron 1-1 (goles del "Ruso" Pérez e Higuaín) tras 120 minutos de juego y los celestes se impusieron por penales 5-4.
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