La violencia resurgió ayer en el fútbol uruguayo con al menos siete heridos y diversidad de destrozos. Los heridos fueron dos policías, uno con fractura en una muñeca y otro con un corte en la cabeza y cinco hinchas, uno con herida de bala. En total hubo 15 detenidos.
Los incidentes más graves estallaron al término del partido que disputaron Cerro y Peñarol en el estadio Tróccoli, cuando los futbolistas aurinegros fueron apedreados por hinchas de Cerro al dirigirse a la manga para retirarse de la cancha, después de haber triunfado por 2 a 0.
Al advertir la situación, hinchas de Peñarol comenzaron a sacudir el alambrado perimetral de la tribuna Brasil hasta que el muro que lo sostiene se vino abajo.
La Policía reprimió a los hinchas de Cerro con balas de goma y se desató una batalla entre efectivos policiales e hinchas tanto adentro como en las cercanías del estadio. Los policías tuvieron que efectuar disparos al aire para disolver el tumulto.
El otro foco de violencia fue en el Prado, donde un grupo de hinchas de Danubio cruzó parte de la zona para lanzar piedras contra la hinchada, el ómnibus y el auto del presidente de Defensor Sporting.
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