Los uruguayos agredidos por efectivos policiales en el barrio de Queens (Nueva York) cuando estos cortaron la calle para festejar el domingo el triunfo de Uruguay, preparan ahora una demanda contra el Departamento de Policía de la localidad.
"Estamos con una indignación terrible. Los afectados vamos a demandar el accionar de la Policía. Lo que hicieron fue un abuso de poder lamentable y descarado", dijo a El País desde Estados Unidos Fabián Nosito (32), el uruguayo que desde hace 11 años vive en la localidad de Queens, Nueva York, y el domingo fue una de las víctimas de agresión por parte de la policía.
Fabián terminó de ver el partido de Uruguay (que lo consagró campeón de América) y luego de intercambiar mensajes de texto con otros compatriotas, quedó en reunirse para festejar en la típica cuadra uruguaya de la localidad de Queens (Nueva York), precisamente en la Avenida 37 y la calle 85 de Jackson Heights, donde hay una chivitería y dos panaderías de dueños uruguayos.
Cuando llegó al lugar, el clima era de fiesta y camaradería. Cerca de 800 uruguayos (entre adultos, jóvenes y niños) se habían reunido a lo largo y ancho de la calle con banderas, bombos, trompetas y los clásicos cánticos para celebrar el logro de la selección.
"Era un ambiente divino. Pura felicidad. Banderas, abrazos, baile, cantos. Todo en paz. No había nada fuera de lugar, ni agresiones ni peleas. Había gente de Peñarol y Nacional festejando juntos. Desde señoras de 70 años hasta niños recién nacidos. De forma espontánea ocupamos una calle y festejamos", contó Fabián.
Pero la situación cambió de "un momento a otro", cuando cerca de 70 policías llegaron al lugar de los festejos, tras recibir una denuncia de un vecino molesto por el corte espontáneo de la calle.
"De repente llegó la Policía, y a muchos nos tomaron por sorpresa. Estaba saltando y gritando con mi amigo, pero cuando me di vuelta tenía a dos encima, y sin decirles nada me pegaron un palazo debajo de las costillas, y caí al piso. Me levantaron otras personas que había ahí, e indignados le increpamos la forma de actuar agresiva", dijo el uruguayo. El reclamo no hizo más que crispar el ánimo de los efectivos.
"Siguieron atropellando, se toparon con una bandera de Uruguay que estaba colgada de un árbol, la arrancaron, la tiraron al piso y la pasaron por arriba. Eso fue terrible. Furiosos, pero sin insultar, empezamos a decirles que tenían que respetar, que no podían hacer lo que estaban haciendo. Les dije que no podían tomar la bandera, arrancarla, pisarla y tratar así a la gente. Y ahí empezaron más palazos", resumió.
La respuesta que le dieron a Fabián y a los otros uruguayos que estaban allí fue que "a la Policía no se le dice lo que tiene que hacer y que si seguían hablando iba a ser peor".
El resultado, efectivamente, fue que 10 efectivos policiales terminaron literalmente encima de Fabián, dándole golpes y palazos, lo cual fue filmado.
"Me tiraron al piso y se tiraron todos arriba mío, como si hubiese robado un banco o tuviera un arma. Caí al piso y les dije que por favor no me lastimaran más. Mi familia está mal, yo estoy mal. Nunca me pasó algo igual. Soy una persona tranquila. Y estábamos enojados sí, pero tranquilos, porque no somos bobos. Nadie le pegó a un policía, nadie los insultó, se les dijo que estaban equivocados y reaccionaron muy mal. Fue un abuso", concluyó.
La cara golpeada, las muñecas con la marca de las esposas, moretones en las piernas, inmovilidad en un hombro y lesiones en dos dedos de la mano, fue el resultado de la golpiza. Junto con Fabián, otras cuatro personas pasaron la noche detenidas. Los uruguayos también denunciaron que una niña de 9 años fue "atropellada" por la arremetida de los policías provocándole una fractura en una pierna, además de otros lesionados.
"Ayer estuve todo el día en la sociedad médica, me hicieron placas por todas partes. Estaba dolorido, no me rompieron nada pero tengo todo machucones internos. Fue muy feo. Fui a festejar un logro de mi país y me mataron a golpes, sin razón", afirmó Fabián que, asegura, podrían haber accionado "de mil formas distintas".
"Podrían haberlo hecho de mil formas distintas. Por un altoparlante podrían haber dicho que paráramos con los festejos, que no cortáramos la calle, nos podrían haber hablado bien, dialogado con nosotros, lo único que queríamos era festejar. Nos trataron como a delincuentes o animales, Lo buscaron ellos, a propósito", dijo indignado el uruguayo.
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Video de la golpiza. http://ireport.cnn.com/docs/DOC-640647
Cónsul: "Actuamos rápido"
La cónsul de distrito, Alejandra Costa dijo a El País que se intentó actuar "lo más rápido posible" para que los detenidos pudieran salir en libertad. "En la noche del domingo los fuimos a ver. Hablamos con el comisario para ponernos al tanto y tratar de que salieran libres cuanto antes. Fueron derivados al juez, y en la tarde del lunes los dejaron libres y sin cargos. Le pedimos que tuvieran en cuenta la situación puntual de ellos. Sólo se les tipificó conducta inapropiada", afirmó Costa. La cónsul contó las justificaciones que brindó la Policía. "Ellos dicen que se juntaron a celebrar, pero no había permisos. Normalmente hay que pedir permisos para hacer reuniones masivas. Y habían cerrado la calle, lo que constituye un delito. Igualmente, actuaron de forma agresiva", afirmó la cónsul. Mientras estuvo detenido, el uruguayo Fabián Nosito también debió soportar destratos por parte de los efectivos policiales, según contó a El País. "Tenía la cara rota, pedí para ir al baño, reclamé por mi celular, mi reloj y me respondían con burlas. Les dije si me podían atender porque tenía la cara ensangrentada, me dijeron: `¿Qué tenés en tu cara? Eso no es nada al lado de lo que podrías llegar a tener, así que quedate tranquilo`", fue una de las amenazas. Según Fabián, el trato cambió para bien después de la visita del consulado uruguayo.
"Estamos con una indignación terrible. Los afectados vamos a demandar el accionar de la Policía. Lo que hicieron fue un abuso de poder lamentable y descarado", dijo a El País desde Estados Unidos Fabián Nosito (32), el uruguayo que desde hace 11 años vive en la localidad de Queens, Nueva York, y el domingo fue una de las víctimas de agresión por parte de la policía.
Fabián terminó de ver el partido de Uruguay (que lo consagró campeón de América) y luego de intercambiar mensajes de texto con otros compatriotas, quedó en reunirse para festejar en la típica cuadra uruguaya de la localidad de Queens (Nueva York), precisamente en la Avenida 37 y la calle 85 de Jackson Heights, donde hay una chivitería y dos panaderías de dueños uruguayos.
Cuando llegó al lugar, el clima era de fiesta y camaradería. Cerca de 800 uruguayos (entre adultos, jóvenes y niños) se habían reunido a lo largo y ancho de la calle con banderas, bombos, trompetas y los clásicos cánticos para celebrar el logro de la selección.
"Era un ambiente divino. Pura felicidad. Banderas, abrazos, baile, cantos. Todo en paz. No había nada fuera de lugar, ni agresiones ni peleas. Había gente de Peñarol y Nacional festejando juntos. Desde señoras de 70 años hasta niños recién nacidos. De forma espontánea ocupamos una calle y festejamos", contó Fabián.
Pero la situación cambió de "un momento a otro", cuando cerca de 70 policías llegaron al lugar de los festejos, tras recibir una denuncia de un vecino molesto por el corte espontáneo de la calle.
"De repente llegó la Policía, y a muchos nos tomaron por sorpresa. Estaba saltando y gritando con mi amigo, pero cuando me di vuelta tenía a dos encima, y sin decirles nada me pegaron un palazo debajo de las costillas, y caí al piso. Me levantaron otras personas que había ahí, e indignados le increpamos la forma de actuar agresiva", dijo el uruguayo. El reclamo no hizo más que crispar el ánimo de los efectivos.
"Siguieron atropellando, se toparon con una bandera de Uruguay que estaba colgada de un árbol, la arrancaron, la tiraron al piso y la pasaron por arriba. Eso fue terrible. Furiosos, pero sin insultar, empezamos a decirles que tenían que respetar, que no podían hacer lo que estaban haciendo. Les dije que no podían tomar la bandera, arrancarla, pisarla y tratar así a la gente. Y ahí empezaron más palazos", resumió.
La respuesta que le dieron a Fabián y a los otros uruguayos que estaban allí fue que "a la Policía no se le dice lo que tiene que hacer y que si seguían hablando iba a ser peor".
El resultado, efectivamente, fue que 10 efectivos policiales terminaron literalmente encima de Fabián, dándole golpes y palazos, lo cual fue filmado.
"Me tiraron al piso y se tiraron todos arriba mío, como si hubiese robado un banco o tuviera un arma. Caí al piso y les dije que por favor no me lastimaran más. Mi familia está mal, yo estoy mal. Nunca me pasó algo igual. Soy una persona tranquila. Y estábamos enojados sí, pero tranquilos, porque no somos bobos. Nadie le pegó a un policía, nadie los insultó, se les dijo que estaban equivocados y reaccionaron muy mal. Fue un abuso", concluyó.
La cara golpeada, las muñecas con la marca de las esposas, moretones en las piernas, inmovilidad en un hombro y lesiones en dos dedos de la mano, fue el resultado de la golpiza. Junto con Fabián, otras cuatro personas pasaron la noche detenidas. Los uruguayos también denunciaron que una niña de 9 años fue "atropellada" por la arremetida de los policías provocándole una fractura en una pierna, además de otros lesionados.
"Ayer estuve todo el día en la sociedad médica, me hicieron placas por todas partes. Estaba dolorido, no me rompieron nada pero tengo todo machucones internos. Fue muy feo. Fui a festejar un logro de mi país y me mataron a golpes, sin razón", afirmó Fabián que, asegura, podrían haber accionado "de mil formas distintas".
"Podrían haberlo hecho de mil formas distintas. Por un altoparlante podrían haber dicho que paráramos con los festejos, que no cortáramos la calle, nos podrían haber hablado bien, dialogado con nosotros, lo único que queríamos era festejar. Nos trataron como a delincuentes o animales, Lo buscaron ellos, a propósito", dijo indignado el uruguayo.
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Video de la golpiza. http://ireport.cnn.com/docs/DOC-640647
Cónsul: "Actuamos rápido"
La cónsul de distrito, Alejandra Costa dijo a El País que se intentó actuar "lo más rápido posible" para que los detenidos pudieran salir en libertad. "En la noche del domingo los fuimos a ver. Hablamos con el comisario para ponernos al tanto y tratar de que salieran libres cuanto antes. Fueron derivados al juez, y en la tarde del lunes los dejaron libres y sin cargos. Le pedimos que tuvieran en cuenta la situación puntual de ellos. Sólo se les tipificó conducta inapropiada", afirmó Costa. La cónsul contó las justificaciones que brindó la Policía. "Ellos dicen que se juntaron a celebrar, pero no había permisos. Normalmente hay que pedir permisos para hacer reuniones masivas. Y habían cerrado la calle, lo que constituye un delito. Igualmente, actuaron de forma agresiva", afirmó la cónsul. Mientras estuvo detenido, el uruguayo Fabián Nosito también debió soportar destratos por parte de los efectivos policiales, según contó a El País. "Tenía la cara rota, pedí para ir al baño, reclamé por mi celular, mi reloj y me respondían con burlas. Les dije si me podían atender porque tenía la cara ensangrentada, me dijeron: `¿Qué tenés en tu cara? Eso no es nada al lado de lo que podrías llegar a tener, así que quedate tranquilo`", fue una de las amenazas. Según Fabián, el trato cambió para bien después de la visita del consulado uruguayo.
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