En el primer Encuentro Internacional de Bomberos desarrollado en Argentina, el equipo femenino uruguayo ganó la medalla de Oro y el masculino obtuvo el Bronce. Participaron selecciones de 8 países de América.
El evento se denominó "Competencia de Habilidades para Bomberos", y fue organizado por el Consejo de Federaciones de Bomberos Voluntarios de la República Argentina, a través de su Academia Nacional de Bomberos.
Intervinieron varios equipos del local Argentina y selecciones de México, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay y Uruguay. Las actividades se cumplieron durante los días 15, 16 y 17 de agosto en el Predio Ferial de Palermo, en Buenos Aires.
La competencia se realizó como parte de las actividades de la "Exposición Internacional de Seguridad, Protección contra Incendios, Seguridad Electrónica, Industrial y Protección Personal".
Según Leandro Palomeque, el jefe de Relaciones Públicas de Bomberos, "el voluntariado como tal tiene una dedicación plena y recursos económicos suficientes". Incluso, los aspirantes deben realizar aportes personales en dinero sin recibir a cambio otra cosa que una especie de distinción o estatus social.Uruguay fue el único país que presentó planteles profesionales en las categorías en que compitió. Los otros llegaron al encuentro con cuerpos de bomberos voluntarios.
Los bomberos profesionales tendrían a su favor una formación apoyada "en la tradición, la historia, y la educación respecto a la función comunitaria", agregó Palomeque.
EL TORNEO. La selección uruguaya de oficiales bomberos viajó a Buenos Aires para competir a nivel individual en la categoría masculina y por equipos tanto a nivel masculino como femenino.
En todos los casos la competencia exigió pasar por cinco estaciones. Tanto los hombres como las mujeres tuvieron que realizar las pruebas con las mismas exigencias. Hubo que cargar al hombro las mangueras, subir escaleras, escalón por escalón, golpear con una maza de 5 kilos un peso situado so- bre rieles, correr en zigzag entre conos, traspasar puertas vaivén, dar en el blanco con chorros de agua y cargar a un muñeco de 74 kilos por las axilas para después trasladarlo caminando hacia atrás hasta la línea de meta.
Todos los componentes de las brigadas usaron en cada jornada de competencia una vestimenta muy detallada en las bases: casco de bomberos para incendios estructurales, chaquetón, pantalón con tirantes, botas de cuero, guantes para combate de incendio o rescate y equipo de protección respiratorio autocontenido. Todo ello certificado en su calidad por normas IRAM o internacionales de reconocimiento mundial.
BAUTISMO DE FUEGO. En tanto el equipo masculino obtuvo la presea de bronce luego de disputar palmo a palmo la de plata frente a un equipo argentino, la escuadra femenina obtuvo el primer puesto.
La oficial Alda Lucía Machado, de 26 años, integrante del laureado equipo celeste comentó a El País que fue la primera vez que compitió y que "la experiencia resultó inolvidable".
Alda es una de las 9 mujeres bomberas que existen en Uruguay, entre un total de 2.200 efectivos.
Se recibió hace tres años y su bautismo de fuego fue en 2010, durante el incendio de la terminal de Tres Cruces.
Como todos los estudiantes que ingresan a la Escuela de Policía, en segundo año debió elegir la orientación, que desde el principio estaba clara cuál sería. Ni la Policía Caminera, ni los Coraceros, Granaderos, o Penitenciarios.
"Mi padre fue bombero también y gracias a él conocí esta hermosa profesión".
Además de diversas pruebas de natación, matemática e idioma español, para acceder a la carrera de bombero Alda Machado explica que debió aprobar habilidades físicas muy similares a las reclamadas por los juegos que acaban de disputarse en Argentina: "por ejemplo subir escaleras, cuerdas, en un circuito profesional".
Entre las curiosidades que presentó la disputa deportiva, un elemento ausente fue el fuego. No había ni una antorcha.
"Se extrañó el fuego; para nosotros es algo hermoso. Le tenemos mucho respeto, pero nos encanta".
En cuanto a la estadía durante las jornadas de competencia, Machado cuenta que la delegación se estableció a un paraje ubicado a una hora y media de Palermo, en el destacamento de San Miguel, donde la gente lugareña brindó un trato muy gentil.
"Los grupos de bomberos de los diferentes países nos unimos pila".
felicitaciones!!