Francia y Uruguay, "un duelo de dos grandes", según lo establece la FIFA en su página oficial. Francia contra una de "las mejores selecciones mundiales, conocida por la `garra charrúa`, como lo comentó textualmente uno de los diarios franceses que destacaron el choque de ambas selecciones.
ESPECIAL. Se viene un enfrentamiento de alto vuelo, con exigencia superlativa y cargado de características importantes que lo transforman en un encuentro súper especial.
Para empezar, Francia asume este desafío con las ganas enormes de recuperar el apoyo de su gente, bastante golpeada en los últimos tiempos por los magros resultados conseguidos.
Por otra parte, Francia tendrá el debut de un campeón del mundo, que sustituye a otro rey de 1998, con el buzo de director técnico. Porque Didier Deschamps estará al frente del combinado galo pese a que la coordinación de este partido estuvo a cargo de Laurent Blanc.
Hay condimentos de sobra como para que la afición local acompañe con todo al seleccionado tricolor.
ELIMINATORIAS. Uruguay, en tanto, no puede sacarse de la cabeza lo que se viene y por eso necesita este amistoso para ajustar detalles relevantes porque las Eliminatorias están a la vuelta de la esquina.
Se vienen los encuentros frente a Colombia, el 7 de septiembre en Barranquilla, y con Ecuador, el 11 de septiembre en Montevideo, y este ajuste de piezas aparece como necesario. Vital.
Es cierto que se afronta sin Luis Suárez, Edinson Cavani, Arévalo Ríos y Gastón Ramírez, por lo que podría presumirse que faltarán detalles importantes de ese ajuste que la Celeste necesita para seguir avanzando de manera firme hacia Brasil 2014.
Pero solo compitiendo y dándole más actividad a los jugadores se mantiene la memoria colectiva, porque el juego de Uruguay necesita y mucho de la coordinación de los movimientos de todos los futbolistas.
No puede olvidarse, tampoco, el hecho de que la selección de Oscar Washington Tabárez acumula una maravillosa racha positiva, lo que la posiciona hoy en un lugar histórico, por lo que la defensa de esa imbatibilidad es también un ingrediente extra para este compromiso de enorme relevancia. Son 17 partidos sin derrotas, no es poca cosa.
Francia y Uruguay, duelo entre grandes. Y es así. Porque ambos llegan a esta contienda con antecedentes históricos, con partidos reñidos y ardientes, con el choque de figuras estelares en el concierto mundial del fútbol. Porque alcanza con ver los afiches que promocionan el partido como para darse cuenta que los futbolistas franceses y uruguayos hoy integran esa elite de los mejores y eso también es una invitación para ver el juego.
Está escrito en la web de la FIFA: "Uruguay y Francia, un duelo de dos grandes", y no hay nada que indique lo contrario. Es la realidad, es lo que marca el presente de dos selecciones que hicieron y siguen haciendo historia.
El Océane de Le Havre, un escenario pequeño pero coqueto, y con capacidad para 25.000 espectadores en las tribunas, será testigo de otro partido importante de "Les Bleu" y hace nada menos que 88 años que esperaba ver a la selección francesa otra vez.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios obcenos y mal intencionados seran eliminados. Gracias